Por María Antonia Galvaliz
Esta teoría es uno de los modelos psicológicos más conocidos en todo el mundo.
La psiquiatra suiza Elisabeth Kübler-Ross publicó en 1969 el libro “On death and dying” (“Sobre la muerte y el morir”), en el que describió por primera vez las 5 fases del duelo, y para ello se basó en su trabajo con pacientes terminales en la Universidad de Chicago.
Kübler-Ross, originaria de Suiza, ejerció la docencia en distintos hospitales y universidades estadounidenses por muchos años, siendo admirada, respetada y reconocida mundialmente por su trabajo y especialidad, motivo por la que se le ha otorgado 28 veces en varias universidades el título de doctor honoris causa debido a su gran reputación en el campo de la tanatología.
La doctora describe que las personas atravesamos por 5 estadios al sufrir algún tipo de perdida, estos son: la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación.
¿Qué es el duelo? desde una perspectiva psicológica, es el proceso psicológico al que nos enfrentamos tras las pérdidas, consiste principalmente en la adaptación emocional a la perdida.
El proceso de adaptación incluye factores fisiológicos, cognitivos, comportamentales, entre otros.
La pérdida de cualquier objeto de apego provoca un duelo, si bien la intensidad y las características de éste pueden variar en gran medida, en función del grado de vinculación emocional o de la propia naturaleza de la pérdida.
Las pérdidas no siempre son físicas, sino que también pueden tener un carácter abstracto.
Ejemplo: pasamos por un proceso de duelo cuando sufrimos una ruptura de pareja, cuando abandonamos el lugar donde nacimos de forma definitiva, cuando nos despiden de nuestro trabajo, cuando perdemos la movilidad en una parte del cuerpo.
El duelo por muerte, es el duelo más relevante por la potencia e intensidad con que nos afecta.
El tema de la nota de hoy se centra fundamentalmente en el duelo que se desarrolla como consecuencia de la muerte de una persona cercana o de la cercanía del propio fallecimiento.
El modelo de Kübler-Ross divide el duelo en 5 etapas que tienen lugar de forma sucesiva; no es tan lineal ni rígido.
5 etapas: Primero aparece la negación, después la de ira, luego la negociación, después la depresión y, finalmente la aceptación de la pérdida.
1-Negación. La negación de la pérdida es una reacción que se produce de forma habitual e inmediatamente, aparejada a un estado de shock o embotamiento emocional y cognitivo.
La negación de la pérdida no siempre sucede literalmente, sino que puede manifestarse de un modo más difuso o abstracto, por ejemplo, negar la importancia de la pérdida o de su carácter definitivo.
2-ira-enojo. Con la negación vienen sentimientos de frustración y de impotencia con respecto a la propia capacidad de modificar las consecuencias de la pérdida. Dicha frustración trae a su vez la aparición de enfado, enojo, ira.
El doliente busca atribuir la culpa de la pérdida a algún factor, como puede ser otra persona o incluso uno mismo.
El proceso de duelo implica la superación de la frustración y del enojo frente a la pérdida.
3. Negociación. En la fase de negociación la persona guarda la esperanza de que nada cambie y de que puede influir de algún modo en la situación.
Un ejemplo típico son los pacientes a quienes se les diagnostica una enfermedad terminal e intentan explorar opciones y alternativas de tratamiento, a pesar de saber qué se haya afirmado que no existe cura posible, o quienes creen que podrán volver con su pareja si empiezan a comportarse de otra manera.
4. Depresión. En esta etapa y periodo la persona empieza a asumir de forma definitiva la realidad de la pérdida, y ello genera sentimientos de tristeza y de desesperanza junto con otros síntomas típicos de los estados depresivos, como el aislamiento social o la falta de motivación.
El hecho de perder a un ser querido, de enfrentarse a la propia muerte y otras causas del duelo puede hacer que la vida deje de tener sentido para nosotros, al menos durante un tiempo.
La fase que viene luego de aceptación, supone la normalización de estos sentimientos de tristeza tan naturales.
5. Aceptación. Después de las fases de negación, ira, negociación y depresión llega la aceptación de la pérdida, de los cambios sucedidos, se va asomando lentamente un estado de calma, asociado a la comprensión de que la muerte y otras pérdidas son fenómenos naturales en la vida humana.
Esta fase conecta con lo factico e inevitabilidad de la pérdida, la aceptación y rendición a lo sucedido, trayendo apertura para atravesar el proceso de duelo que duele.
En los casos en que el duelo es debido a una enfermedad terminal suelen darse reflexiones con respecto a la propia vida, vista en retrospectiva y perspectiva, una vez se acerca el final.
La muerte es simplemente un proceso de transformación, no es él final de la vida.
El amor nunca muere, la gente sí… Elisabeth Kübler-Ross
Te mando un beso inmenso TG.
IG Tona Galvaliz.
FB/LinkedIn. María Antonia Galvaliz. Counselor-Logoterapia-Biodecodificación-
Coaching Ontológico y Sistémico- Speaker- PNL- Coaching WingWave- Escritora Columnista- Desarrollo Humano personal y organizacional.