Por Ramón Cavalieri
Es verdad que Corrientes es una de las pocas provincias que jubila a sus trabajadores con el 82%, y también es verdad que los sueldos se pagan en término; sin embargo, la realidad del jubilado correntino enfrenta penurias, tristezas y desengaños.
Hagámoslo simple, claro y directo. Quien se jubila en Corrientes, por ejemplo los docentes, deben presentar “CADA VEZ QUE EL GOBERNADOR ANUNCIA UN AUMENTO DE SUELDOS”, una planilla con sus datos y todos sus puestos de trabajo “E INICIAR UN EXPEDIENTE”. Recursos Humanos luego de observar y controlar (tengamos en cuenta la burocracia argentina) le extenderá una certificación que el jubilado debe llevar al IPS. Allí se le abrirá OTRO EXPEDIENTE (¿Lindo no?) para que dentro de unos tres meses se le actualicen sus haberes. Pero el caso es que posiblemente al cabo de esos tres meses, EL GOBERNADOR ANUNCIE OTRO AUMENTO, con lo cual deberá empezar todo de nuevo. Y ASI SEGUIR EL CIRCULO TODO EL AÑO. En síntesis, el “jubilado” que se jubiló para descansar debe bregar todo el año para cobrar sus bajos haberes (porque en verdad lo son) o bien podrá pagar a un abogado para que lo represente y le haga todo el tramiterío.
¿Cuál es la explicación científica? Muy fácil: el IPS no cuenta con un sistema que actualice automáticamente las jubilaciones, a excepción del Poder Judicial, que si lo hace en forma automática. Es decir, en la era de la cibernética y las comunicaciones en Corrientes se vive en la Edad Media.
¿Por qué nadie hace nada? La única respuesta que se me ocurre es porque el gobierno y al IPS le conviene ya que más de la mitad de los jubilados seguramente no reclama nada lo que redunda en menos gastos para el Estado Provincial.
¿Y dónde están los gremios? Pues seguramente descansando pues no están jubilados. Los gremios, por ejemplo, docentes, dejan mucho que desear para el trabajador ya que está demostrado que en cosas importantes brillan por su ausencia. Esta es una de ellas.
Hay algo más para decir. Si el jubilado vive en Corrientes ciudad, tal vez le sirva de distracción corretear todo el año detrás de sus haberes, pero el que vive en el interior solo tiene un teléfono para llamar. El problema es que no te atiende nadie, o en todo caso un contestador que dice: “EL ABONADO LA BLOQUEADO LAS LLAMADAS EN DETERMINADOS HORARIOS”, en síntesis, imposible gestionar nada. Por tanto, no le queda más que pedirles a algunos de sus hijos mayores que lo lleve a Corrientes a Recursos Humanos y luego al IPS para seguir sus trámites. Para eso trabajó más de treinta años.
Por ultimo resta decir que ni Los abogados más prestigiosos de Corrientes son capaces de enfrentar este problema que se resuelve con la contestación: “EL IPS no tiene como actualizar automáticamente las jubilaciones”. Pues entonces, señores, se trata de un problema Constitucional que alguno, por ejemplo, El Defensor del Pueblo, debería tomar carta, PERO…TAMPOCO EXISTE CUANDO SE LOS NECESITA.
El ultimo eslabón es el Señor Gobernador con una imagen superlativa que debería tomar medidas, ¡Pero!…que le vamos a hacer…tampoco ve nada, ni tampoco lo verá ningún político porque, como siempre se dice, en materia de jubilarse NO TIENEN PROBLEMAS.
