Por Jeremías Batagelj
Daniel Parisini es uno de los comandantes de la patrulla virtual parapolicial del Gobierno, a cargo de atacar tanto a propios como a opositores. El miércoles, pasada la movilización, destinó todos sus recursos a trollear y defender a Alejandro Álvarez, subsecretario de Políticas Universitarias. ¿Habrá sido por amor al Ejecutivo o porque su novia -y próxima esposa- María Belén Casas, es funcionaria del equipo del "Galleguito"?
Las dos marchas federales universitarias realizadas este año dividieron aguas: de un lado están aquellos que reclaman que no se recorte el presupuesto del nivel superior educativo (algo que contemplaba la Ley de Financiamiento Universitario) y del otro aquellos que respaldan la posición del Gobierno de no ceder ni un centímetro y vetar la normativa que actualizaba salarios y gastos de funcionamiento de las universidades públicas vía inflación. En esa vereda, como no podía ser de otra manera, estuvo ubicada la pandilla virtual oficialista que comanda Daniel Parisini, mejor conocido como Gordo Dan (por su usuario de Twitter). Pero a diferencia de otras cruzadas, el hombre detrás del troll sabe que también está en juego su bolsillo: su pareja, María Belén Casas, es funcionaria de Alejandro "Galleguito" Álvarez, subsecretario de Políticas Universitarias.
El accionar del Gordo Dan y sus secuaces quedó exhibido con claridad en la noche del miércoles. Es que luego de que se desconcentrara la marea de estudiantes, docentes y organizaciones que se movilizaron en todos el país, Parisini repitió hasta el hartazgo un discurso -con dos claves- que fue replicado en redes incluso por el presidente Javier Milei: tratar de denominar a la movilización como "la marcha de CFK" y de elevar la figura del Galleguito. Eso se replicó en el ámbito virtual, que manejan con expertise, y en La Misa, el programa de streaming que conduce quien anunció las salidas tanto del secretario de Agricultura y el de Deportes como la de Francisco Paoltroni del bloque del Senado. "Cómo domó el Profe- así lo apodaron a Álvarez- a Yacobitti", fue el comentario más suave de la batería de mensajes que figuraron en Twitter.
Después, en su programa La Misa, Parisini puso el recorte de la debate televisivo entre Yacobitti y Álvarez y se dedicó a combinar insultos con festejos onomatopéyicos cada vez que el funcionario público metía un bocado. La Misa, que hoy está en el canal de streaming Carajo -Parisini es uno de los dueños- antes estaba en Madero Group, propiedad de Fernando Cerimedo, diseñador estrella de la estrategia digital de Milei.
Eso sí, el Gordo Dan nada dijo, en vivo ni en sus redes, que el propio Álvarez se autoproclama con cargos docentes que no tiene, o tampoco recordó su pasado "kuka" cuando formó parte de los equipos de Ciencia de Tulio del Bono y de Educación cuando Daniel Filmus manejaba esa cartera. Probablemente no lo hizo por que Parisini y su alter ego virtual (Gordodan_) saben que cuidar al ahora dirigente libertario es, también, cuidar en parte su bolsillo. Porque cualquier sismo en el área de Políticas Universitarias podría significar la salida del Galleguito y su equipo, entre los que se encuentra a María Belén Casas, pareja y futura esposa del tuitero devenido en empresario de medios.
La designación de Casas se conoció hace meses -al parecer, su cargo es en la jefatura de Gabinete- pero cobró fuerzas en las últimas horas por la reconfirmación de la noticia por parte de exintegrante de La Misa. Se ve que en la pandilla virtual del Gobierno la paz no es lo que reina, porque el que ahora republicó la información es el mismo que, meses atrás, desmentía la versión. ¿Recién pudo ver las planillas de empleados o antes no podía hablar? Misterio.
Este diario pudo confirmar que Casas es parte de Capital Humano. Las versiones que la ubican como la jefa de Gabinete -con el escalafón Asesor II, que equivaldría a cobrar más de cinco jubilaciones mínimas- no pudieron ser corroboradas. El Ministerio que maneja Sandra Pettovello, en tanto, prefirió no hacer declaraciones. Lo mismo en el área del Galleguito Álvarez, que no quisieron brindar el CV de la pareja del Gordo Dan para detallar cuáles son los méritos que tiene para acceder al cargo.
Por dinero o por placer, lo cierto es que la jornada de Parisini terminó de madrugada. Es probable que el cansancio y el estrés haya generado que él, que se mueve como pez en el agua en Twitter, no haya podido discernir una simple respuesta automática.