Por SERGIO BERENSZTEIN
Lo que hasta ahora hemos tenido con cinco elecciones. Hay situaciones bastante bastante estables en las provincias, incluso cuando uno ve construcciones políticas que esta vez no entran en competencia, como Santiago del Estero y Corrientes, provincias que tienen otro cronograma electoral.
-Vemos dudas en todos lados; en el oficialismo que ni siquiera va a mantener el nombre de Cristina, están buscando darle otro impulso al peronismo con una marca distinta ante el fracaso del Frente de Todos.
-En Juntos por el Cambio, hay intenciones de ponerle fin a las peleas, hasta ahora con poco impacto. Esta situación de inestabilidad a nivel nacional y estabilidad a nivel local es una de las características interesantes del proceso electoral.
- Sería un error extrapolar lo que pasa en las provincias a lo que pueda suceder a nivel nacional. En todo caso intentan conservar el poder que tienen, retener su capacidad de extraer recursos de la política nacional.
-Y bueno, está el lío que ven mucho peronistas que recuerdan la famosa frase de Perón “desensillar hasta que aclare”. En la puja por recursos recordemos que hay muchas provincias superavitarias y no quieren meterse en la disputa nacional.
-Por última vez, el presidente Fernández estuvo en la Rioja, dijo “bajarse es irse a la casa. Yo no me bajé”. Es cierto, no se bajó, lo bajaron. Hay un como una frustración, naturalmente en el presidente porque ha perdido totalmente influencia en su Gobierno De hecho el tipo de protagonismo de Massa lo margina incluso todavía más, no solamente en términos electorales, sino fundamentalmente de gestión.
-Pero bueno, la firma del presidente sigue siendo importante en el último momento y están tratando de lograr que el Frente de Todos tenga una una primaria. La resistencia hoy del Gobierno se expresa en esta idea de la primaria del propio Agustín Rossi, que tiene obviamente intención de ser candidato.