Por Tona Galvaliz
¡Defender la BUENA SALUD de la familia es defender la vida, es defender el progreso, es defender el futuro es defender la justicia y el bien común!
En la nota del domingo anterior escribí acerca del tipo de vínculos dentro de la familia; considerando que, de acuerdo a como se relacionen los miembros entre sí, se puede configurar una sana construcción de sujeto o individuo o de lo contrario es viable ocasionar patologías.
Por su parte en dicha columna, traje a la luz la importancia fundamental que tiene el amor, reconociendo que este colabora para que la unidad familiar se base en la entrega de cada uno en favor de los demás.
Exponiendo el concepto de que la sociedad disfuncional refleja fallas en la función, misión y visión de las familias; continuando con la temática de la familia el tema central de esta nota serán “Los tóxicos de la familia”.
Crecer en un ambiente toxico es una adversidad que puede ser una gran oportunidad de crecimiento y auto superación.
Y, es buscando el propio camino, la forma de estar en la vida, siempre y cuando superes y trasciendas el enojo, sanes las heridas o resentimiento que te hayan ocasionado.
La familia es siempre lo primero y lo más importante de nuestra vida, pero en ocasiones, puede ser lo más destructivo de nuestra existencia. Porque dentro del entorno familiar suelen existir personas llamadas comúnmente “toxicas” que manipulan, solo piensan en sí mismas, interesados, egoístas, poco sinceros, metidos, inescrupulosos y abusadores que juegan con nuestras emociones y entre otras tantas situaciones que afectan nuestra calidad de vida.
Esto representa una realidad delicada, complicada y sensible ya que se comparten lazos familiares con esas personas “toxicas” que son de nuestra sangre.
¿Qué pasa cuando la persona manipuladora es por ejemplo nuestro padre, nuestra madre, nuestro hermano/a, nuestro cónyuge, nuestro suegro/a?
¿Es posible cortar así porque si la relación, considerando todo lo que trae aparejada esa decisión?
¿Como poder defendernos del familiar toxico?
Algunos rasgos de la persona toxica que en apariencia parece una persona normal, pero no lo es:
Habla en exceso de sí mismo, auto-referencial y Narcisista, se olvida del otro, cero empático.
Discurso constante de queja, pesimismo, negativismo.
Rol de víctima y perjudicado.
Desconfiado.
Culpa siempre a otros, sanciona permanentemente.
Percibe el mundo en su contra, no se hace cargo ni analizan su mal comportamiento.
Envidioso, celoso, competitivo, falso.
Vampiro emocional y energético que roba la buena energía de los demás.
Agresivo, ofensivo y descalificador
Chismoso.
No tiene paz ni armonía, se muestra infeliz e insatisfecho.
Soberbio o acomplejado, dos caras de la misma moneda.
Incoherente y contradictorio.
Vive a la defensiva.
Inseguro, descarga su frustración en los demás.
Dependiente y absorbente.
Minimiza el logro o éxito ajeno.
Inestable. Nunca se sabe con qué va a salir y sorprender.
Vengativo, rencoroso, Insensible.
Algunas recomendaciones:
Toma contacto con tu propio ser individual y amate, para luego amar a los demás.
Cuida tu auto-estima, armonía y equilibrio integral busca lo saludable, presérvate y aléjate de ser necesario de agentes y factores dañinos.
No personalices ni retires el amor a quienes les pones límites y distancia.
Evita juzgar a los tóxicos.
Desdramatiza sacando la gravedad a los hechos, pero acciona asertivamente.
No intentes cambiar al toxico.
Identifica cuales son los patrones o modelos tóxicos para no repetirlos.
Exprésate con sinceridad y respeto, argumenta fundamentando tus decisiones actuando en consecuencia; utiliza palabras suaves para un mensaje fuerte; no al sincericidio, pero si, manifiesta tus necesidades sin ofender cuidando tu integridad personal y también la del familiar.
Respeta tu intimidad, espacio, tiempo, manera de ser y sentir.
Piensa antes de actuar, evita la impulsividad, no actúes en caliente, ni reaccionar compulsivamente.
Elige, responde, decide, aprende a decir no/sí/lo voy a evaluar.
Deja de ser rehén y busca una manera más saludable de estar en la vida.
Identifica. Cuestiona los estereotipos y paradigmas de familiares tóxicos.
Elimina el resentimiento porque te hará daño; reconcíliate, perdona y aprende, pero aléjate.
Busca ayuda profesional si te sientes estancado, confundido o atrapado para poder avanzar buscando soluciones pacíficas.
Comprende que estos familiares tóxicos están heridos, enfermos; condicionados por factores que talvez desconocemos, posiblemente actúan de modo toxico por que no conocen otra manera, pero eso no te impide a que te corras y preserves de ellos.
Evita la expectativa de agradar, aprobación o lealtad hacia los tóxicos.
Confía en tu ser original e individual; Céntrate en tus valores y talentos.
Empodérate, hazte cargo; conecta con tu ser Poderoso y único, diseña la vida que sueñas y ve por ella.
Frase al familiar toxico:
“Disculpa si no cumplo con tus expectativas, por el momento estoy cumpliendo las mías”
Te mando un beso inmenso TG.
IG Tona Galvaliz. FB/LinkedIn. María Antonia Galvaliz. Counselor-Logoterapia-Biodecodificación- Coaching Ontológico y Sistémico- Speaker- PNL- Coaching WingWave- Escritora Columnista- Desarrollo Humano personal y organizacional.