Por Maira López
El Concejo Deliberante de Salta la declaró persona destacada post mortem, por "su trayectoria, dedicación y compromiso con la comunidad docente" y por ser quien "entregó su vida para el bienestar de sus alumnos y alumnas".
En la última sesión del Concejo Deliberante de la ciudad de Salta se aprobó un proyecto de resolución que otorgó un reconocimiento post mortem a la docente rural Carmen Evelia Murillo. La maestra fue asesinada en la noche del 3 de octubre de 2014, cuando quiso impedir que José Tomas “Maco” Cortés abusara de una joven wichí de 18 años, que llegó pidiendo auxilio a la escuela albergue del paraje El Bobadal, ubicado a 60 kilómetros al este de la ciudad de Tartagal, en el norte Salta.
En esos momentos Evelia se preparaba para dormir junto a los diez estudiantes que se albergaban en la institución. Fue entonces que llegó la joven en compañía de su sobrina, y alertó a la maestra de que Cortés había intentado abusar de ella. Mientras ese relato se producía, el hombre, que estaba ebrio, llegó a la escuela. Evelia lo echó del establecimiento.
Pero más tarde Cortés regresó con una escopeta. Sin mediar palabras, le disparó en el pecho y Evelia cayó al suelo. La bala traspasó el cuerpo de la maestra y falleció. Seguidamente, Cortés amenazó a los niños y niñas, quienes huyeron en medio de la noche por el monte salteño.Una de las alumnas corrió en búsqueda de señal telefónica para dar aviso de lo sucedido, dado que en la mayoría de los parajes del departamento San Martín no hay señal de telefonía hasta el día de hoy.
El femicidio de la maestra se produjo de manera contemporánea a dos hechos puntuales que se vivían en la provincia vinculados a la violencia de género. El primero, sucedió el 8 de septiembre de 2014, cuando el entonces gobernador Juan Manuel Urtubey decretó la emergencia pública en materia social por violencia de género en todo el territorio provincial. En diciembre de ese año, se convirtió en ley.
El segundo ocurrió en días posteriores a la muerte de Evelia: el 29° Encuentro Nacional de Mujeres, que congregó en la provincia a miles de mujeres del país durante los días 11, 12 y 13 de octubre. Si bien ambos eventos tuvieron una distancia temporal entre sí, estaban vinculados y ambos fueron consecuencia de la gran cantidad de femicidios que estaban ocurriendo en Salta.
Ya en 2014, la provincia era una de las jurisdicciones con los índices más altos de violencia contra las mujeres. Incluso antes de la muerte de Evelia, ya habían sido asinadas 14 mujeres. En 2008, se registró el índice más alto de muertes, con 80 femicidios.
En ese marco, lo sucedido con la maestra no pasó desapercibido y el pedido de justicia fue una de las principales banderas de la multitudinaria movilización que se vivió por el centro salteño, en el marco del entonces llamado Encuentro Nacional de Mujeres. Además, los familiares y amigos de la docente convocaron a marchar reclamando justicia en diversas oportunidades.
Antes del Encuentro, Liliana, docente y cuñada de Evelia, dijo que lo que le había sucedido a la docente del norte salteño debía estar presente durante todo el encuentro. Aseguró que tenía "toda la importancia. Primero, porque es mujer y fue brutalmente asesinada en su escuela. Los niños salieron corriendo para el monte a refugiarse porque su escuela ya no era segura". Y segundo, por su rol como docente, "porque perdió la vida en su trabajo, con precarias condiciones en las que daba clases", expresó en una entrevista al medio digital La Izquierda Diario.
Recién el 7 de abril de 2016, la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal, condenó a cadena perpetua a José Tomas “Maco” Cortés, por el femicidio de Evelia Murillo. Los jueces Ricardo Martoccia y Osvaldo Chehda y la jueza Asusena Vásquez, lo condenaron por homicidio calificado por violencia de género, aunque la defensa de “Maco” pedía que fuera considerado homicidio simple. Además, debió pagar 300 mil pesos a la hija de la víctima, Sofía Murillo.
Políticas efectivas
El proyecto de resolución fue presentado sobre tablas ayer por la concejala Laura Jorge Saravia (UCR), quien en la etapa de manifestaciones contó que la iniciativa se debe al nuevo aniversario del fallecimiento de la docente. El proyecto aprobado declaró persona destacada post mortem a Evelia Murillo, por "su trayectoria, dedicación y compromiso con la comunidad docente" y quién "entregó su vida para el bienestar de sus alumnos y alumnas".
La maestra había llegado a la escuela albergue del paraje El Bobadal ese mismo año 2014. Jorge Saravia contó que previamente se había desempañado como directora interina de la Escuela Pública N° 4811, ubicada en la capital salteña, de donde era oriunda. Sin embargo, tiempo después regresó a su puesto en el aula.
Su hija Sofía había decidido estudiar arquitectura en la Universidad Católica de Salta y al tratarse de una universidad privada, Evelia optó por ejercer su profesión en escuelas de "zonas desfavorables", que contemplan un pago extra dentro de la grilla docente, debido a las dificultades que afrontan los maestros que ejercen en esas zonas, como la distancia geográfica y el difícil acceso de los caminos.
Su cuñada Liliana, declaró en 2014 que Evelia "era muy querida por la comunidad wichí". Relató que "estaba trabajando hace 5 años en el interior, estuvo trabajando 4 años en Bajos Grandes, con la comunidad wichí, con la gente y el cacique. La gente la adoraba, y este año (por 2014), pidió el traslado a esta última escuela porque le quedaba un poco más cerca de su casa".
El pedido de traslado también se debió a que "en Bajos Grandes muchas veces se inundaba el camino, no podía salir, le tocaba vivir Navidad y Año Nuevo en la institución sin poder salir y compartir con la familia". Además de que Evelia contaba con "la promesa de que la directora de Bobadal se iba a jubilar, entonces ella iba a poder asumir ese puesto y poder ganar unos pesitos más", relató.
En ese sentido, la concejala Jorge manifestó que "desgraciadamente la muerte la sorprendió cumpliendo su rol de docente". Por lo que también se refirió a las condiciones laborales que deben afrontar las maestras que deciden enseñar en zonas no urbanas. Aseguró que "terminan siendo víctimas de tantas violencias".
Afirmó que el reconocimiento otorgado a Evelia Murillo también está dirigido a su familia, con el propósito de que "no sientan que la vida de su hija y su madre quedó en el olvido".
Recientemente, Silvia, la hermana de Evelia, declaró que la familia quería que la recuerden "como una persona confiada que tuvo el valor de enfrentarse a una persona armada para tratar de convencerla de que no haga algo malo. Siempre fue una persona esperanzada en el entendimiento y no creía en la maldad de la gente. Queremos un homenaje que la recuerde como maestra, pero también como mujer, madre, hija y hermana, porque los recuerdos se van borrando en la sociedad y necesitamos memoria", expresó.
Jorge también instó a que se tomen políticas gubernamentales efectivas, sean desde el ámbito Ejecutivo o Legislativo. "Les pido que vayan y visiten esas zonas donde la mujer es muy vulnerable. Hay mucho machismo y muchas cosas que no nos enteramos. Creo que esto se tiene que saber, tomar medidas y hacer algo por las mujeres", sostuvo.