Por María Antonia Galvaliz
“Si no sabes dónde estás yendo, todos los caminos te llevaran a ninguna parte”
Muchos hoy de manera rutinaria y acostumbrada caminan por la vida haciendo cómo siempre lo de todos los días y ¡puede que muy bien!, pero; en lo más profundo de su ser, se perciben vivir con un sinsentido que arroja una amarga insatisfacción, aturdimiento, confusión, vacío o agujero en el alma, cómo que todo es insuficiente; que falta algo y que no se sabe bien qué.
El Dr. Víctor Frankl, nos habla de la existencia de un malestar emocional que surge a modo de una depresión noógena o espiritual, siendo ésta, producto de la pérdida de un verdadero y profundo sentido de proyecto de vida.
De manera que la depresión noógena o espiritual, tiene su origen en una insatisfacción del alma, de tipo espiritual.
Hay que saber que, el hecho de encontrar sentido a la vida, no se trata de una cuestión psicológica, sino de una cuestión de carácter espiritual.
Se han identificado algunas causas que originan depresión noógena o espiritual ej:
Vivir sin propósitos valiosos. Sufrimiento físico constante. Aislamiento. Falta de comunicación, dialogo o red de sostén. Falta de confianza en la existencia humana y en uno mismo. Vida light, superficial, sin valores. Frustración existencial. Conflictos de conciencia: no saber qué, ni cómo. La culpa. Victimismo. Inmadurez. Sentimientos de impotencia e inferioridad. Inconsistencia irresponsable Etc.
En este sentido, una de las cosas que sí importan en la vida es:
“que nuestro contenido del presente tenga sentido” y, “que tengamos la capacidad para encontrarlo”, para eso hay que apelar al Ser espiritual que habita en cada uno.
Es de vital importancia ocuparnos para poner luz a las propias sobras, desarrollar una mirada con horizonte amplio y con perspectiva, contribuyendo en ampliar el foco, para de este modo definir una visión de vida cargada de ilusiones que entusiasmen y motiven, que mantengan vivo el fuego de la esperanza y de la fe.
¿Sabías que los valores personales son, los que empujan y conducen a orientarnos hacia el sentido; permitiéndonos definir y construir nuestro proyecto de vida?
¿Qué es un proyecto de vida personal? Es un plan, una hoja de ruta, a corto, mediano y largo plazo, que contiene los fundamentos para vivir y llevar una vida plena, satisfactoria, con sentido de realización. Es un plan que moviliza la acción de cada momento y nos posiciona la correcta dirección particular en cada circunstancia, basado en metas significativas, integrando nuestros valores y aspiraciones personales.
Digámoslo de otro modo, es un camino de motivaciones con decisiones que nos da compromiso, responsabilidad y satisfacción caminarlo. Lo trazamos para transitarlo a lo largo de los años, guía que contiene nuestros propósitos íntimos y metas establecidas, trazadas con claridad; realidad que nos conduce a la auto-realización y construcción de identidad.
Para lo cual es clave la auto-reflexión y el autoconocimiento sostenido; sabiendo responder preguntas, por ejemplo:
¿Quien estoy siendo ahora? ¿quién soy actualmente?, ¿quién quiero ser?, ¿cuál es mi misión personal?
Conocer mis Creencias y valores: ¿cuáles son las creencias, actitudes y valores que quiero desarrollar y cuáles son las que quiero cambiar?
¿Con qué Capacidades cuento? ¿cuáles mis aptitudes innatas, cuáles son mis habilidades desarrolladas con disciplina y esfuerzo, cuáles son las habilidades que quiero desarrollar?
Establecer acciones concretas ¿qué actividades quiero realizar?, ¿qué actividades quiero dejar de hacer?, ¿qué quiero en mi día a día?
¿dónde quiero estar?, ¿con quiénes quiero convivir? y ¿cómo quiero relacionarme con mi entorno?
¿de dónde vengo?, ¿donde estoy?, ¿hacia donde quiero ir? ¿Cómo? ¿Con quién? ¿Con qué? ¿Por qué? ¿Para qué?
Me despido con un poema de Amado Nervo: “En Paz”
Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
Porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
Qué si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.
Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡más tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas…
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
Te mando un beso inmenso TG
IG Tona Galvaliz.
FB/LinkedIn. María Antonia Galvaliz. Counselor-Logoterapia-Biodecodificación-
Coaching Ontológico y Sistémico- Speaker- PNL- Coaching WingWave- Escritora Columnista- Desarrollo Humano personal y organizacional.