El menor ingresó inconsciente al hospital Francisco Caram, pero falleció minutos después. Sus padres aseguran que fue un accidente, porque se olvidaron de desconectar el dispositivo que usan para que no se les escapen los perros.
Un nene de 8 años murió al tocar un cerco eléctrico que estaba conectado a 220 kv. El niño estaba al cuidado de sus padres, quienes aseguraron que dejaron encendido por accidente el dispositivo que usaban para que no se les escapen los perros durante la noche.
La tragedia tuvo lugar en una casa de campo a las afueras de la ciudad bonaerense de Brandsen, sobre las calles Wichi y Aztecas. De acuerdo con la versión oficial, el menor ingresó de urgencia a las 14.40 al hospital municipal Francisco Caram, donde fue llevado por sus padres.
Tomás Jonás Moreno (8), estaba en estado inconsciente y con serias quemaduras en su cuerpo. Pese a los intentos de los médicos por salvarle la vida, la víctima falleció minutos después.