El chico de 11 años que ayer sufrió un disparo de un rifle de aire comprimido en su cabeza continúa en grave estado en el Hospital Pediátrico. "Está sedado, y estamos analizando si conviene retirar el balín de la zona cerebral", dijo el doctor Félix Manzoni. El Director del nosocomio aclaró que el chico no tiene muerte cerebral: "es apresurado decir eso. Hay muchas esperanzas de que pueda recuperarse por su edad".