En un fallo que marcará jurisprudencia en la provincia, la Cámara Federal de Apelaciones de Corrientes validó el procedimiento de primera instancia y ratificó el procesamiento de los representantes de una empresa forestal y de una cooperativa de trabajo por la explotación laboral de obreros en un emprendimiento del Sur provincial, informaron fuentes judiciales.
El fallo del Tribunal de Alzada es trascendente porque es uno de los primeros casos que avanza hacia juicio oral y es el primero de trata laboral en el que intervino la Justicia Federal de Paso de los Libres desde la sanción de la ley 26.364 en 2008. En el caso fueron procesados los socios y encargados de una compañía dedicada a la explotación forestal de eucaliptus que operaba en dos campos ubicados en un paraje cercano a la ciudad Paso de los Libres y una cooperativa de trabajo.
Durante los operativos se descubrió que en uno de los predios rurales estaban 21 empleados que eran sometidos a trabajar sin las condiciones mínimas de higiene y que eran obligados a dormir dentro de un colectivo abandonado. Además, 14 empleados no estaban registrados, con lo cual desarrollan la actividad sin cobertura social y sin aportes jubilatorios.
La causa se inició el 8 de febrero de 2011, cuando la Dirección Regional Posadas de la DGI-Afip, tomó una denuncia de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) respecto de la existencia de personal no declarado. Ante esto, se hizo la denuncia judicial y la Afip junto con agentes de la Policía Federal arribaron al predio rural para realizar el relevamiento requerido.
Se constató que en el lugar se encontraban 21 obreros prestando servicios de corte, poda, y/o raleo de eucaliptos, como también el de maquinistas. Posteriormente se realizaron procedimientos en Chajarí (Entre Ríos) y Eldorado (Misiones), donde detectaron en total a 61 trabajadores en situación laboral irregular y bajo condiciones infrahumanas.
La mayoría de ellos no se hallaban registrados, vivían allí en su lugar de trabajo, y en Corrientes dormían en un colectivo viejo, cuyos asientos fueron reemplazados por colchones, sin luz, sin agua corriente y sin baños, almorzaban en un galpón, sin las condiciones mínimas de higiene y salubridad. s