El hecho sucedió en una modesta vivienda de maderas de los bomberos voluntarios Javier y Rodrigo, (padre e hijo) en pleno barrio Calle Poí de la localidad de Saladas. El fuego muy voraz consumió todo lo que estuvo a su alcance en la mañana de este último domingo
Al parecer alguna chispa de algún tizón que tardó en apagarse en la cocina lindante a la habitación de Rodrigo, generó el incontrolable incendio, tomando mucha fuerza el fuego por los distintos materiales muy inflables que tenía la familia como ser camas, colchones, ropas, electrodomésticos varios, herramientas de trabajo, moto guadaña, moto sierra entre otros, más la madera de la vivienda, haciendo que todo esto se convirtiera en una intensa bola de fuego. A pesar del esfuerzo de los compañeros bomberos que acudieron con dos dotaciones tras el llamado de emergencia, fueron intensos, la voracidad del fuego hizo de las suya y quemó rápidamente todo.
Rodrigo prácticamente quedó con lo puesto y sin sus pertenencias.
Es el momento de que nosotros ayudemos a esta familia de Bomberos, ellos cuando en muchísimas oportunidades sonó la alarma del cuartel para acudir a una emergencia, estuvieron presentes sin preguntar la hora y a quien se tenía que ayudar". Hoy estos bomberos necesitan de nuestra ayuda!!!