En el día de San Benito cientos de personas llegaron hasta la capilla en el barrio que lleva su nombre. Los feligreses se dieron cita en el lugar desde horas tempranas para pedir su protección y agradecer por el trabajo y la familia.
Ayer NORTE de Corrientes visitó la parroquia, donde el padre Juan Rojas explicó que la gente se acerca con devoción para celebrar las fiestas patronales en comunidad.
“Lo que más le pide la gente del barrio a San Benito, es que les brinde su protección”, dijo el párroco que desde febrero se encuentra a cargo de la Iglesia. “Aquí también hay una capilla de adoración permanente, por lo cual hay gente durante las 24 horas, los feligreses realizan turnos durante todo el día y por eso son muy frecuentes los arrebatos en la zona, a las mujeres tanto cuando ingresan como cuando egresan, por eso la gente le pide mucho su protección y traen sus medallas para que sean bendecidas”, explicó el padre.
En tanto, destacó que pan, trabajo y unión familiar también son parte de los pedidos permanentes que hacen los fieles al santo que genera gran devoción dentro de la comunidad cristiana.
“La gente es muy devota y muy agradecida a San Benito por eso sabemos que hoy nos visitarán personas de toda la ciudad”, señaló, razón por la cual todos los años se aprovecha la jornada para realizar la tradicional bendición de las medallas.
“Esperamos una importante cantidad de personas en la bendición como también en la procesión por la calles del barrio, que estará encabeza por monseñor Andrés Stanovnik”, adelantó el párroco.
Este año el lema elegido por la comunidad del barrio fue “Familia corazón de Dios”, con el que se rezó el rosario durante la última semana y se busca así lograr la unión familiar en todos los hogares.
LA HISTORIA
San Benito, es el patrono principal de Europa, fue educado en Roma y abrazó luego la vida eremítica, viéndose pronto rodeado de muchos discípulos. Pasado un tiempo, se trasladó a Casino, donde fundó un célebre monasterio y compuso una regla que se propagó de tal modo por todas partes, que ha merecido ser llamado “Patriarca de los monjes de Occidente”.
El crucifijo de la Buena Muerte y la medalla de San Benito han sido reconocidos por la Iglesia como una ayuda para el cristiano en la hora de tentación, peligro, mal, principalmente en la hora de la muerte. Le ha dado al crucifijo con la medalla la indulgencia plenaria.s
Hubo bendición de medallas y a las 16 se inició la tradicional procesión por las calles del barrio San Benito.