Cinco miembros de una banda narco fueron detenidos en la ciudad santafesina de Villa Gobernador Gálvez con casi 400 kilos de cocaína de máxima pureza guardados en un automóvil BMW X5, en un procedimiento considerado “histórico por el volumen” de droga incautada.
La investigación, dirigida por el fiscal federal 2 de la ciudad de Santa Fe, Walter Rodríguez, se inició hace un año y medio y derivó este viernes en 11 allanamientos realizados por efectivos de la Policía Federal en el Gran Rosario, en los que fue secuestrada la droga y detenidos cinco miembros de la organización criminal, entre ellos su jefe.
La pesquisa comenzó con la comprobación, por parte de la Gendarmería Nacional, de un envío de cocaína al país en forma aérea que fue dejado en un campo de la localidad santafesina de Larrechea, como parte de las tareas de una banda que participaba del “tráfico ilícito internacional de estupefacientes”, dijeron voceros del caso.
Tras más de un año de investigación, que incluyó seguimientos y escuchas telefónicas, esta madrugada se realizó el secuestro de la droga en una vivienda de Villa Gobernador Gálvez, ciudad lindera con Rosario.
Voceros del caso explicaron que la droga estaba guardada en un vehículo de alta gama, un BMW X5, y una vez asegurado el secuestro se realizaron otros diez allanamientos en Rosario, General Lagos, Arroyo Seco y Arbarello, en los que fueron detenidos los cinco miembros de la banda investigados por el fiscal Rodríguez.
Además del comercio de estupefacientes, la Fiscalía también investiga a la banda por lavado de dinero mediante la compra-venta de divisas estadounidenses y de vehículos de alta gama. Por eso se acusará a los detenidos -según los roles que cada uno cumplía en la estructura- por lavado de activos a partir de la detección en la pesquisa de 30 vehículos, 3 inmuebles y una embarcación náutica.
La delegación Rosario de la PFA secuestró 369 panes de cocaína, por un peso aproximado de 400 kilos, envueltos en papel celeste o blanco, los primeros con un sello de corona y los segundos de paloma, que refieren a la pureza de la sustancia.
Para el jefe de la División Antidrogas de la PFA en Rosario, Raúl Hirsch, el estupefaciente incautado “es una cantidad que excedería al mercado local” porque “procesar este volumen en el mercado local es bastante difícil”, de modo que estimó que una parte de la cocaína tenía como destino otros puntos del país.
El secretario de Seguridad y Política Criminal nacional, Eduardo Villalba, señaló por su parte que “se trata de una investigación que dio como resultado una gran cantidad de droga incautada, sin lugar a dudas la más importante de los últimos años, posiblemente de los últimos diez”.