Los animales pertenecen a un productor que hace unos pocos días descubrió la falta de ganado valuado en más de un millón de pesos. La sustracción habría ocurrido en un largo período de tiempo. Tres propiedades cercanas fueron inspeccionadas por la Policía.
La Policía realizó tres allanamientos en campos de la localidad correntina de Esquina en relación a la denuncia de un productor ganadero que dijo ser víctima de la sustracción de al menos 150 animales vacunos, valuados en más de un millón de pesos.
La serie de procedimientos se produjo en establecimientos de la zona rural conocida como “Guayquiraró”, donde efectivos de la Policía Rural e Islas y Ambiente Rural (PRIAR) hicieron un relevamiento en procura de hallar algunos de los vacunos faltantes.
De acuerdo a información oficial, la pesquisa comenzó el 20 de julio cuando el propietario de una estancia, cercana al arroyo Vega, no escatimó en acusar a uno de sus empleados como el presunto responsable de la sustracción del ganado que debía cuidar.
“La sospecha es que el empleado rural se quedaba con los animales de su patrón desde 2009, año en que comenzó ese emprendimiento ganadero en un campo cercano al arroyo Vega, a unos 10 kilómetros del casco urbano de la ciudad”, publicó el portal Actualidad Esquina.
Fuentes policiales, a su vez, explicaron que el peón rural contaba con la debida confianza del empresario y por ello delegó el manejo de la estancia.
La confianza con el capataz era tal que el propietario del campo “nunca realizó un control exhaustivo del ganado” y esto llevó a que existan posibles irregularidades en la administración de esos bienes.
La maniobra de sustracción de animales fue descubierta cuando el propietario del ganado halló un comprador para 50 cabezas de novillos. Sin embargo, “cuando fueron al campo para juntar los animales encontraron menos de treinta”, indicó el medio de prensa.
Tras una discusión con su empleado, el empresario decidió recurrir ante la fuerza de seguridad. Asentó la denuncia y disparó la debida investigación.
A principios de esta semana desde la Fiscalía local solicitaron realizar al menos tres allanamientos en propiedades rurales linderas a la del hombre que sufrió el robo.
Los allanamientos, ordenados de parte del Juzgado de Instrucción con asiento en Esquina, fueron concretados a manos de efectivos de la PRIAR.
El resultado de tales movimientos no fue el esperado. No encontraron a ni uno de los animales que habrían sido robados.
Ante este panorama las sospechas apuntan a que las cabezas de ganado posiblemente ya fueron sacrificadas a lo largo de los últimos años para su venta. O bien las trasladaron a otros puntos mucho más lejanos.
El empleado acusado del “abigeato” sufrió una severa descompensación de salud tras enterarse que iba a ser detenido y permanecía internado en un hospital de la provincia de Entre Ríos.