Se trata del empresario argentino Néstor Ariel Palma, uno de los presuntos autores intelectuales del asalto del que fue calificado como el mayor robo del siglo en Paraguay. El hombre fue trasladado desde Ituzaingó a la Ciudad de Corrientes para declarar en el Juzgado Federal Nº1, ubicado por calle 25 de Mayo y Salta. Gran despliegue de la Policía Federal, Gendarmería y grupos especiales de la Policía de Corrientes.
Esta mañana hubo un corte de tránsito por calle 25 de Mayo, entre Salta La Rioja por un fuerte operativo policial, de Gendarmería Nacional y Prefectura Naval Argentina. Alrededor de 30 móviles de las tres fuerzas mencionadas, un amplio despliegue de efectivos y la interrupción de la circulación de a pie y en vehículos, fueron motivados por la llegada a Corrientes del detenido bajo sospecha de ser el cabecilla del robo a Prosegur en Paraguay.
Cabe recordar que el Ministerio de Seguridad comunicó una de las capturas más interesantes de los últimos tiempos: Gendarmería Nacional había apresado en Ituzaingó, provincia de Corrientes, a uno de los presuntos involucrados en el espectacular robo a la firma Prosegur en Ciudad del Este, Paraguay, ocurrido el 24 de abril pasado, con un botín de casi doce millones de dólares y un policía paraguayo muerto. El detenido había sido encontrado mientras intentaba fugarse en lancha, luego de varios días de inteligencia a cargo de Gendarmería, que lo encontró refugiado en un hotel de la zona.
Su captura había sido una cuestión de Estado. Los días 9 y 15 de este mes, el comisario Alberto Duré Ríos de la Jefatura Policial del Alto Paraná y la fiscal Liliana Duarte enviaron oficios al Gobierno argentino afirmando que el presunto partícipe del robo a Prosegur se encontraba en territorio argentino de acuerdo a datos del Sistema de Inteligencia Policial de Paraguay, luego de entrar al país eludiendo los controles migratorios. La extradición, en caso de captura, debería hacerse efectiva de inmediato.
El nombre del detenido es Néstor Ariel Palma, un comerciante de 43 años de edad. El hombre, sorprendentemente, no es paraguayo, o brasileño: es argentino, con domicilio legal fijado en Capital Federal y familiares en la zona sur, pero naturalizado en Paraguay hace varios años.
Palma había estado involucrado en un caso de estafa en febrero de 2011 en Ciudad del Este, luego de una denuncia que había formulado contra un comerciante libanés. La denuncia luego se volvió en su contra y terminó imputado él mismo. Tres años después, una playa de estacionamiento que controlaba fue el centro de otra polémica desagradable: el lugar habría sido usado por un fiscal como frente para lavar dinero de coimas.
Sin embargo, estas no son las acusaciones más aterradoras en su contra. Autoridades argentinas hablan de un vínculo directo con el temible grupo que se atribuyó el robo a Prosegur: el PCC, el Primeiro Comando da Capital do Brasil, fundada en Sao Paulo por presos y con fuertes operaciones por todo el Paraguay, acusado de violentos robos y narcotráfico.
