La nena de 4 años que presentaba un supuesto cuadro de fiebre había viajado de urgencia para ser internada en el Hospital Garrahan, de donde la mamá se la llevó sin tener el alta.
El misterio de Isabella, la nena de 4 años que viajó de urgencia desde Corrientes a Buenos Aires para hacerse atender por un extraño cuadro de fiebres altas y huesos crujientes sigue sin aclararse. Sin embargo, las informaciones que se van conociendo confirman que la niña no mostró ningún síntoma similar en cada una de las revisaciones y estudios médicos que se le hicieron, comprometiendo aún más la situación de la madre.
En Telenoche habló Sergio Aquino, el pediatra que atendió a Isabella en Corrientes, quien confirmó que la revisó y no le encontró nada relacionado con la descripción que le había dado la madre respecto de un síndrome febril prolongado.
“Yo, en el consultorio, las veces que la revisé, no le pude encontrar datos positivos relacionados con un síndrome febril prolongado. Nunca le encontré adenopatías, ganglios grandes, nunca le encontré el hígado grande, ni en los exámenes de laboratorio aparecían datos significativos”, empezó manifestando el médico.
Y prosiguió: “Se le hizo un sinnúmero de estudios, se hizo tomografía, resonancia, cistografía, que son estudios algunos invasivos, no se ha llegado a tener ningún dato positivo, y en el examen físico de la niña tampoco”.
Una campaña en su contra
“Todo lo que ocurría en el consultorio era por relato materno. La mamá está convencida que esto es una campaña en su contra y que es un invento de la prensa. Y yo, lo único que le dije fue que, a mí, lo que me preocupa es la salud de la niña. Que, para poder solucionar una enfermedad, primero se debe tener un diagnóstico”, agregó Aquino.
Y finalizó diciendo: “En una situación compleja, donde la niña pasó por múltiples estudios y varios facultativos, lo mejor era internarla y controlarla. Le di la posibilidad de internarla en uno de los mejores hospitales de Sudamérica como es el Hospital Garrahan y le pregunté por qué se fue de ahí. Y me dijo que la nena había estado con muchas cefaleas en ese momento y que había hecho fiebre y que no recibía atención, y que no la iba a recibir porque había muchos pacientes graves internados”.