Los vecinos de Itatí sospechaban de los vínculos entre el comisario y los grupos delictivos. Las relaciones se probaron en el expediente.
Los vecinos de Itatí conocían la connivencia del comisario del pueblo con las organizaciones narco, por ello evitaban denunciar el tráfico de estupefacientes, y aseguraban que desde la fuerza de seguridad los amenazaban para que guardaran silencio. Esto surge de las entrevistas realizadas por NORTE de Corrientes el 23 de febrero, nueve días después de que fuera detenida Mariela Terán, hija del jefe comunal, Natividad Terán.
En esa oportunidad los habitantes que accedieron a dialogar con los dos medios de comunicación contaron que no se puede denunciar nada porque están todos metidos. Dieron a conocer además, que el temor radicaba en que había inactividad de la fuerza de seguridad provincial. Tenemos hijos chicos, no queremos problemas. Ellos (los narcos) hacen sus cosas y no molestan, había dicho una vecina.
La denuncia de los itateños fue confirmada por los investigadores que intervinieron en la causa que lleva adelante el juez porteño Sergio Torres, que derivó en el Operativo Sapucay en el que fue detenido el comisario de Itatí, Diego Ocampo Alvarenga, además del intendente local, Natividad Terán, y su vice, Fabio Aquino. Según consta en la causa por narcotráfico, el comisario Ocampo Alvarenga ordenaba a sus subalternos que eviten tomar denuncias por narcotráfico.
En simultáneo, daba aviso a los involucrados en ese delito respecto a todas las actividades que existían en la seccional, pero también de los operativos que realizaban las demás fuerzas de seguridad. Según consta en el expediente 3002/2014 quedó probada la protección dada por Ocampo Alvarenga a los otros integrantes del grupo criminal, evitando que sean denunciados.
La hipótesis surge de los cruces de llamadas telefónicas entre el jefe de la seccional y Luis El Gordo Saucedo, sindicado como uno de los líderes narcos del pueblo, como también con -el fallecido- Eustaquio Noguera. Este último, estaba a cargo supuestamente de la organización del tránsito de la marihuana desde el pueblo paraguayo de Itá Corá hasta Itatí. En una de las charlas, el oficial de la Policía le pide a Noguera que alerte a Luis El Gordo Saucedo que un vecino apodado Toro había iniciado una denuncia policial por las maniobras ilícitas desplegadas.
Durante la conversación el jefe de la seccional le dice a Noguera que El Torito le quiere hacer una denuncia al Gordo, y le advierte que había instruido al personal policial que evite dar curso al trámite. Incluso el policía explicó, el viernes pasado a la noche (El Toro) le quiso denunciar al Lucho, pero yo le hice recibir una exposición nomás, pero Ocampo Alvarenga temía que el denunciante realizara otra imputación ante la policía, debido a la inacción. Para evitar que surjan sospechas de connivencias resolvió que Saucedo que se apersone en la comisaría a fin de notificarle oficialmente la exposición y así poder archivar la cuestión. Norte