Lo confirmó el abogado de Marcos Bazán, el único detenido por el crimen, quien vive a 300 metros del lugar donde apareció el cuerpo. Sufrió asfixia y tenía "tierra en la boca".
La autopsia hecha del cuerpo de la joven de 16 años que fue hallado en la reserva natural Santa Catalina, en Lomas de Zamora reveló que había sido enterrada viva. Así lo indicó Lucio de la Rosa, abogado de Marcos Esteban Bazán, el principal acusado y único detenido por el femicidio.
"La muerte se pudo haber producido por asfixia, es decir que cuando la enterraron tenía pérdida de conocimiento, pero no que había fallecido antes", confirmó de la Rosa y agregó "recibió algunos golpes y perdió la consciencia".
Además precisó, que el estudio forense hace referencias a lesiones, a "un estado de inconsciencia en el momento en el que fue enterrada" y que tenía "tierra en la boca". "Se puede inferir entonces que murió enterrada, es decir que tenía conocimiento en ese momento", determinó.
Bazán fue indagado ayer por la jueza de la causa. En su declaración, el hombre aseguró que el domingo, antes de la aparición del cuerpo vio cerca de su casa caminar a un "hombre encapuchado".
Presentó también un mapa de la Reserva Santa Catalina y explicó que es una zona de fácil acceso, que cualquiera puede ingresar y señaló que su casa "no tiene candado en la puerta".