Bajo los lineamientos impartidos por el Ministerio de Seguridad de la Nación para enfrentar el delito organizado y complejo a gran escala, la Prefectura Naval realizó un nuevo operativo que concluyó con el decomiso de casi media tonelada de marihuana que pretendía ser ingresada a través de las costas de la ciudad misionera de Puerto Rico.
El procedimiento comenzó luego de intensas tareas de investigación criminal, una de las tareas que han sido ordenadas y más efectivas para la recuperación del rol de las Fuerzas Federales y que más impulsa Sabina Frederic para neutralizar el narcotráfico en el país.
En ese sentido, gracias a la labor de las y los miembros de la PNA se pudo determinar que un cargamento de marihuana iba a ser trasladado por un sector cercano al kilómetro 1.721 del río Paraná.
A raíz de ello, las y los efectivos de la Prefectura se desplegaron en el lugar, acompañados por Rango, un perro detector de narcóticos, y hallaron, pretendidamente abandonados en la zona, 21 bultos en cuyo interior había 573 "panes" de marihuana. La droga hallada, que tiene un peso cercano a la media tonelada, posee un alto valor dentro del mercado clandestino de compra y venta de estupefacientes ilegales.
Intervino en los hechos la Fiscalía Federal de Primera Instancia de Oberá, a cargo de la Dra. Viviana Alejandra Vallejos, Secretaría del Dr. Arlindo Otto Kurtz, quien ordenó el secuestro de los estupefacientes.
De esta manera, a través del trabajo de las Fuerzas Federales que dependen de este Ministerio, desde diciembre de 2019 se está llevando a cabo un cambio de paradigma en cuanto abordaje del delito complejo, apuntando hacia los eslabones más importantes de la cadena delictiva y puntualizando las acciones en el decomiso de grandes cantidades de drogas ilegales. En ese sentido, la gestión de Frederic ha dado órdenes para que los despliegues de las fuerzas se organicen en base a las investigaciones criminales de modo de neutralizar el narcotráfico en las instancias previas a la fragmentación y comercialización urbana de estupefacientes.
Estos decomisos de grandes volúmenes impiden, entonces, la llegada de las drogas ilegales a los mercados clandestinos y la monetización del producto del delito que llevan a cabo las organizaciones criminales.
