En horas de la tarde de hoy se reanudaron las audiencias en el juicio por el ataque a Nahuel Pedemonte, por el cuál está imputado el exfuncionario policial Cirilo Comisario. El joven, que se moviliza en silla de ruedas, estuvo cara a cara con su atacante: "no le tengo bronca pero tiene que pagar por lo que hizo", dijo y se quebró en llanto.
Momentos de sumo dramatismo se vivieron en el momento en el cuál Nahuel Pedemonte estuvo cara a cara con Cirilo Comisario.
Las palabras del joven fueron de suma crudeza y en todo momento se lo notó entero, pero al final de su declaración se quebró y lloró.
"No le tengo bronca pero que tiene que pagar por lo que hizo", dijo, y se quebró en llanto.
"Esto me cambió la vida. Yo quería entrar en Prefectura. Mi papá es excombatiente y me tiene que cuidar a mí. Tengo que molestar a mis amigos a mi hermano para ir al baño", agregó.
Otros testimonios
Una enfermera que ayudó al jóven minutos después de la balacera declaró que el imputado amenazó con disparar contra todo el grupo que estaba atendiendo al herido.
En horas de la tarde, primero declaró la enfermera de apellido Quiroz.
La misma dijo que como personal de la salud acudió al llamado cuando fue herido Nahuel y pidió una toalla para comprimir la herida.
Nahuel le dijo que no sentía sus piernas y que agradecía a todos.
En eso, según su testimonio, salió otra vez Comisario con el arma y desde el balcón amenazó al grupo con disparar.
Vale resaltar que solo hubo preguntas de la querella. Fiscalía y la Defensa no hicieron preguntas para la primer testigo.
Una vecina, que declaró después, contó que cuando escucho el disparo dijo " seguro el desgraciado de Comisario es" cuando salió de su casa vio el tumulto de gente.
También dijo que cuando se acercó al lugar Nahuel le comentó que no sentía sus piernas y que la mujer de Comisario gritaba y el imputado seguía con su arma.