Se realizó una nueva audiencia preliminar respecto del pedido de suspensión de juicio a prueba a los 3 imputados por el derrumbe de un edificio en construcción que causó la muerte de 8 obreros. La defensa busca una probation y una compensación económica; mientras que la querella señala que la causa debe llegar a juicio oral y público.
Sucedió el 22 de marzo de 2012. Cedió una estructura que se montaba en un edificio en construcción por calle San Martín de la ciudad de Corrientes. Como consecuencia, murieron 8 trabajadores.
Luego de 9 años, la causa llegó a juicio. Sin embargo, la defensa de los imputados, el arquitecto Marcelo Mayer, el ingeniero Walter Bruquetas y el capataz Carlos Valenzuela, pidió la suspensión del juicio a prueba y otorgar una compensación económica a las familias de las víctimas, en el caso de los empresarios. En algunos casos, hubo acuerdos.
En tanto, continúan las audiencias en el Tribunal Oral Penal N° 1. Esta mañana expuso el representante del Ministerio Público Fiscal. "Hay que destacar la opinión del Ministerio Público con respecto a los menores, que han pasado 9 años y hay niños que quieren saber la verdad y la forma de ventilarla es a través de un juicio", dijo el abogado querellante, Rubén Leiva.
El representante de una de las familias de la víctima, no obstante, señaló que fue una jornada atípica: "El Tribunal no nos dio el derecho a los apoderados legales de manifestarnos en un cierre respecto de la oposición. Esto es cuestionable".
"La causa está en un octavo piso, a punto de derrumbarse", advirtió Leiva en diálogo con la prensa. "Entendemos que esta causa tiene que llegar a juicio", indicó el letrado.
El próximo jueves a las 8,30 habrá una nueva audiencia y se prevé que en la jornada el tribunal se pronuncie. Para la querella, que algunas partes hayan "arreglado no significa que puede suspenderse el juicio a prueba". Leiva consideró: "Debe haber una respuesta y una responsabilidad de la Justicia hacia la sociedad. Queremos que haya justicia y condena".