La policía hace lo que puede y la Justicia lamentablemente no ayuda. La sociedad comienza a involucrarse tomando intervención en algunos casos. No importa que sean barrios alejados o en el microcentro, los delincuentes actúan en todo momento.
Varios arrebatos se registraron en los últimos días, uno de ellos tomó como victima a una anciana de 70 años cuando subía a un colectivo urbano por avenida Armenia, siendo arrastrada por un sujeto que le arrebató la cartera con casi 10 mil pesos en su interior. Minutos depués fue detenido por personal de la Dirección de Investigación Criminal. La víctima sufrió lesiones.
Otro de los tantos casos de inseguridad sucedió en avenida Artigas al 1.200, donde un policía junto con la ayuda de un inspector de Tránsito demoraron a un ladrón que robó la cartera de una joven con un arma de jueguete.
La semana pasada vecinos del barrio Libertad, cansados de la inseguridad redujeron a golpes a un arrebatador y luego lo entregaron a la Policía. Más tarde, el malviviente fue identificado con el apellido Araujo, de 23 años, quien quedó a disposición de la Justicia.
Lamentablemente este tipo de hechos se repiten en los últimos días en la Ciudad. La policía actúa como puede. En la mayoría de los hechos delictivos los malvivientes son detenidos pero a los pocos días recuperan su libertad por orden de la Justicia. Las leyes lamentablemente no acompañan en nada al trabajo de la fuerza provincial.
