Se les abalanzó cuando llevaban arrastrando a la víctima de un arrebato y los tumbó dentro de una zanja. Terminó herido pero frustró el robo y puso en fuga a los ladrones.
Un suboficial de la Policía provincial logró impedir un robo en progreso y puso en fuga a dos motochorros, que abandonaron su vehículo. Tanto la víctima como el efectivo que se hallaba franco de servicio resultaron heridos.
Ocurrió por calle Pirovano y Lamadrid en el barrio Chiquita, alrededor de las 21, cuando dos delincuentes a bordo de una Motomel Blitz de 110 cc., color azul, atacaron a una mujer para robarle su cartera. La víctima opuso resistencia y a gritos comenzó a pedir ayuda, mientras los maleantes la arrastraban por la calle enripiada.
Un efectivo policial, que se encontraba franco de servicio, advirtió la situación y no dudó en ir al auxilio de la víctima.
Sin que adviertan su presencia, el policía se abalanzó contra los delincuentes, haciendo que pierdan el equilibrio y cayeran dentro de una zanja del lugar. Golpeados y aturdidos, los delincuentes desistieron del robo y se dieron a la fuga, dejando abandonada la moto en la que habían llegado para cometer el ilícito. Tanto la víctima del robo como el funcionario, que pertenece al Comando de Patrulla, resultaron seriamente lastimados en el incidente.
En minutos el lugar se llenó de móviles de la Policía, luego de que varios vecinos alertaran a través del 911 lo que estaba sucediendo. La mujer y el efectivo fueron asistidos en el lugar por paramédicos de la Dirección de Emergencias Sanitarias y luego trasladados hasta un nosocomio en el que recibieron las curaciones necesarias.
Según indicaron fuentes de la investigación, en el interior de la motocicleta en la que llegaron los maleantes la Policía encontró documentaciones a nombre de una mujer de apellido Bejarano, domiciliada por calle Las Heras. Ahora investigan la relación de esta persona con los delincuentes o si también fue víctima de ellos.