Efectivos de la Prefectura Naval recorrían una zona de islas cuando hallaron un total de 11 tambores escondidos entre camalotes. Estaban cargados con gas oil, ingresado al país sin el pago de Aduana.
En una isla ubicada cerca de Esquina, efectivos de la Prefectura Naval Argentina incautaron más de 2.000 litros de combustible ingresado al país como contrabando, los cuales estaban escondidos entre camalotes.
El procedimiento fue realizado en la noche del martes 6, en el marco de los lineamientos impartidos por el Ministerio de Seguridad de la Nación a cargo de Patricia Bullrich, según precisaron desde la fuerza federal.
La actuaciones se realizaron en el marco de tareas de patrullaje en control y prevención de ilícitos ordenadas por el jefe de la Fuerza Eduardo Scarzello.
En tal sentido una de las patrullas oficiales concretó recorrida por la costa de las Islas del Selzo (a altura del kilómetro 894 del río Paraná).
Fue en esa zona que el personal halló ocultos entre los camalotes un total de 11 tambores de que contenían 2.210 litros de gas oil.
Por el hecho se realizaron actuaciones, quedando los elementos secuestrados a disposición de la Afip-DGA de la Ciudad de Goya, por infracción a la Ley 22.415 (Código Aduanero).
Lugareños revelaron a los medios de prensa locales que este tipo de accionar suele darse con barcos cargueros que cruzan el río Paraná en dirección Sur, los cuales “comercializan” este tipo de combustible.
La venta de los hidrocarburos se realiza de manera irregular, por lo tanto quienes concretan la operación la llevan a cabo en infracción a las leyes que rigen el ingreso legal de mercaderías al país.
En este caso, sería un delito de contrabando.
Los miembros de la Prefectura Naval no pudieron determinar en esta ocasión quién o quiénes serían los responsables de los más de 2 mil litros de combustible.
Estiman que los infractores aguardaban un momento determinado para ir a recogerlos en alguna embarcación. Como se sabe operativos de similares características se concretaron semanas atrás en la zona rural de Bella Vista, así como también en Lavalle, por lo cual aseguran que se trata de un modus operandi.
