Los cuatro maleantes armados que redujeron a empleados de una empresa del barrio 17 de Agosto obtuvieron esa suma en base a datos precisos. Golpearon a una de sus víctimas. El lugar carece de cámaras de seguridad. Todo apunta a la participación de un entregador.
Los cuatro “motochorros” que asaltaron a mano armada una distribuidora de productos lácteos en la ciudad de Corrientes, en la tarde del viernes, sustrajeron la suma de medio millón de pesos en efectivo. La banda, hasta ayer, continuaba prófuga.
Por las características del golpe delictivo no quedaría lugar a dudas: los ladrones actuaron en base a información precisa, presuntamente facilitada por un “entregador”, según sospechas de los investigadores.
De acuerdo a información recabada por diario época, los malvivientes llegaron en dos motocicletas de alta cilindrada (posiblemente una Honda Tornado y una Honda CG Titán) hasta el galpón de la firma comercial, situado en avenida Juan Domingo Perón al 5000, en el populoso barrio 17 de Agosto.
A cara descubierta, portando pistolas automáticas, tres de los asaltantes transpusieron el umbral de un portón metálico unos pocos minutos antes de las 17 y sorprendieron a tres empleados. Mientras, en el frente quedó un cuarto partícipe del atraco a modo de “campana”.
Bajo amenazas de muerte las víctimas fueron agolpadas hacia el fondo, donde terminaron tiradas sobre el piso. Una de ellas sufrió golpes con la culata de una de las armas de fuego.
A sabiendas de la existencia de la abultada suma de dinero los ladrones llegaron hasta un sector administrativo. Consiguieron dar con los fajos de billetes para así emprender la fuga. Todo transcurrió en muy poco tiempo.
Autoridades de la comisaría seccional Decimoctava concurrieron al escenario del robo junto a efectivos de la Dirección de Investigación Criminal.
Bastante conmovidos, los empleados relataron lo sucedido. Mencionaron cómo fue la mecánica del asalto. Y más tarde el responsable de la firma dejó asentada la denuncia con la cantidad de dinero sustraído. Nada menos que 500 mil pesos.
La pesquisa, por ahora, no arrojó novedades respecto al dinero como tampoco de los cuatro peligrosos autores.