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Policiales Drogas en Corrientes

Un detenido por narcotráfico en Itatí dijo que se confundieron de persona

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Crédito: 64138

El último detenido por las investigaciones de narcotráfico en Itatí dijo que lo confundieron y que carece de cualquier relación con las bandas que  realizaban el abastecimiento de marihuana a organizaciones criminales de siete provincias y Chile.

 

En su declaración Edgar Milcíades "Muñe" Maciel aseguró que “lo confundieron” con otro hombre que tiene el mismo apodo que el supuesto colaborador cercano de Federico “Morenita” Marín, sindicado como uno de los líderes narcos de la región.

 

El abogado que asesora a Maciel es Roberto Herrera,quien también representa en esta causa al intendente Natividad Terán, detenido en marzo pasado al ser acusado de haber facilitado las operatorias ilegales en su localidad.

 

El letrado explicó que “Maciel dice que no tiene nada que ver con lo que se lo acusa”, al tiempo que explicó que se trata de un empleado de comercio que trabaja hace una década en un local de la localidad, y que carece de antecedentes policiales.

 

Agregó que “lo confundieron por el apodo” debido a que existe otro hombre en el poblado que lo llaman de la misma manera. Según explicó a Nova Corrientes la supuesto mal entendido surge a partir de las escuchas obtenidas en el contexto de las investigaciones llevadas adelante por la Procuración de la Narcocriminalidad y el juez Sergio Torres.

 

La hipótesis que plantea Herrera es que “en las escuchas hablan de alguien a quien llaman Muñe y debido a que esta persona también tiene ese apodo, lo involucraron”.

 

Aseguró además que “durante el Operativo Sapukay lo habían demorado, pero los gendarmes verificaron con fotografías y se dieron cuenta que no era a quien buscaban, y lo soltaron”.

 

Pero el pasado 2 de junio Maciel volvió a ser apresado. Esta vez fue en el contexto de un operativo conjunto entre la Gendarmería Nacional y la Policía de Corrientes.

 

El abogado contó que  “ese día Maciel iba en una moto. Llevaba a su hija de cinco años a la escuela, y cuando paró en un semáforo un policía lo alcanzó y lo demoró, y luego lo entregaron a la Gendarmería”.

 

Explicó que su defendido le aseguró que “no hubo persecución” debido a que fue interceptado mientras esperaba pasar un cruce de calles.

 

La secuencia de hechos a la que hace referencia el letrado es diferente a la que dio el Ministerio de Seguridad de la Nación.

 

Según la versión del Gobierno la detención fue cuando se desarrollaba un patrullaje preventivo de la Gendarmería y “al detectar un vehículo que marchaba sin identificación, los gendarmes observaron que el conductor intentaba evadirlos. Al emitir la voz de alto, el prófugo intentó huir pero fue alcanzado por los uniformados”.

 

En esa circular además por probado que “Maciel es señalado como la mano derecha de Federico Marín, uno de los líderes de las bandas narco que operaban en la zona”, pese a que el juez de la causa no lo había indagado.

 

Antecedente de confusiòn

 

La posible confusión a la que hace referencia el abogado Roberto Herrera plantea un hecho similar a lo acontecido en Córdoba, cuando un técnico de refrigeración fue detenido como sospechoso de narcotráfico.

 

Fue el 21 de abril cuando tres hombres de una fuerza de seguridad federal irrumpieron en la casa de Daniel Lobos con una orden de detención. Le advirtieron que si se negaba a ser apresado quedaría en situación de prófugo.

 

Cuando llegó a la Delegación de la Policía Federal de Córdoba se enteró que lo acusaron de "comerciar estupefacientes".

 

Siete días después se dieron cuenta de que tenía el mismo nombre que el sospechoso que buscaban.

 

Luego del “operativo” el Ministerio de Seguridad  de la Nación emitió un comunicado titulado "Cayó Gangoso en Córdoba: estaba prófugo desde un histórico procedimiento contra el narcotráfico en febrero".

 

El apodo del sospechoso hace referencia a una dificultad en el habla, pero el hombre detenido se comunicaba con normalidad.

 

Tras una semana de estar detenido fue trasladado a un juzgado, y un empleado administrativo advirtió el error: no era gangoso.

 

Inmediatamente el magistrado de la causa, lo exoneró por falta de mérito y ordenó liberarlo. “Me habían pintado los dedos, sacado fotos. Dos policías me esposaron y se sacaron una foto conmigo y salió en todos lados", dijo el cordobés.

 

Después que se aclaró la situación el Ministerio de Seguridad obvió hacer aclaraciones para limpiar el buen nombre y la imagen del hombre que fue apresado sin razón. Nova Corrientes

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