Créditos blandos para acceder a capital de trabajo, amplias moratorias y herramientas pensadas específicamente para las particularidades de cada sector integran el paquete orientado a la reactivación.
El presidente Alberto Fernández se reunió este miércoles en la Quinta de Olivos con su gabinete económico para analizar las medidas económicas adoptadas desde fines de marzo pasado para mitigar el efecto recesivo de la pandemia de coronavirus Covid-19 y analizar posibles nuevas líneas de acción.
Según pudo saber minutouno.com de fuentes que participaron del encuentro, durante la reunión se trabajó en la prórroga por otros 60 días del programa Precios Máximos que sufrirá "acomodamientos lógicos que tienen que ver con los costos de las materias primas".
Asimismo se trabajó en la "evaluación y rediseño de las herramientas se sostén económico y social en la agenda postcuarentena". En este sentido ya este mes tanto el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) cambiaron su formato y comenzaron a adecuarse al nuevo "mapa del contagio".
Es que la dinámica de la pandemia de coronavirus no es la misma para todo el país y desde hace ya varias semanas entre el 90% y el 95% de los casos positivos detectados cada día se encuentran en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Por eso la asistencia estatal comenzó a segmentarse por zonas y de acuerdo al sector productivo (hay sectores que aún permanecen cerrados aun en lugares donde ya se encuentran en fases avanzadas de la cuarentena).
A esta nueva etapa del ATP se inscribieron 240 mil empresas del sector privado que representan un universo de 2,3 millones de trabajadores que podrían acceder otra vez al Salario Complementario. "Están sujetos a la aprobación de los criterios sectoriales y de facturación" explicaron las mismas fuentes.
"Durante la reunión se abordaron particularmente datos de los sectores críticos que ven su nivel de actividad muy afectado como el turismo, el entretenimiento o las industrias culturales entre otros, y se comenzaron a definir herramientas flexibles que permitan atender las heterogeneidades particulares de cada sector, el tamaño de la empresa y la actividad específica", indicaron.
También se analizó el alcance del Plan Moratoria AFIP Integral que "fue diseñado con el objetivo de que las empresas de todos los tamaños puedan empezar a producir, cuidando el empleo". Desde el gobierno de Fernández entienden que se trata de una herramienta fundamental para que las empresas y los comerciantes puedan seguir adelante con sus emprendimientos.
Se avanzó además en el estudio de "distintas líneas de crédito para que las empresas puedan tener acceso a capital de trabajo y retomar los niveles de producción a medida que la demanda se vaya recuperando" y "se analizaron las transferencias y ayudas giradas a las provincias, porque los niveles de recaudación, tanto de las provincias como de la Nación, fueron muy afectados por la pandemia".
En este sentido las mismas fuentes señalaron que "se están analizando medidas de transición hasta tanto se recuperen la producción y el consumo" y con ellos la recaudación tributaria.
Durante el encuentro participaron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Economía, Martín Guzmán y sus pares de Trabajo, Claudio Moroni; y Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco; el titular del Banco Central, Miguel Pesce y la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont.
El impacto de la pandemia en la economía a nivel global este año será muy duro y más aún particularmente en aquellos países que ya venían con economías golpeadas como la Argentina. A pesar de ello las proyecciones económicas dadas a conocer por el Fondo Monetario Internacional (FMI) ubica a la Argentina en niveles similares a las de otros países de la región que no adoptaron medidas sanitarias contra el coronavirus y decidieron pagar el costo en vida.
Así, tanto la Argentina como Brasil, con saldos en vidas radicalmente opuestos hasta el momento, verán derrumbarse sus economías en torno al 10%. Ello parece dar cuenta que es la pandemia, y no la cuarentena, la única medida efectiva contra la enfermedad, la que afecta la economía.
En la misma línea la OIT advirtió este miércoles que se perdieron en torno a 400 millones de puestos de trabajo en los últimos meses como consecuencia de la pandemia. Tan solo en Estados Unidos 47 millones de personas cayeron en el desempleo en los últimos dos meses.
En este sentido la fuerte batería de medidas contracíclicas adoptadas por el gobierno de Alberto Fernández parecen haber morigerado el impacto de la pandemia en la economía.