El candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, advirtió que en la situación actual Argentina no podrá pagar la deuda porque el país está en default pero afirmó que, en caso de ser electo elegido, podría resolver el problema optando un modelo similar al que utilizó Uruguay en el 2003.
"Lo que es evidente es que en estas condiciones la Argentina no puede pagar la deuda. Lo llaman reperfilamiento, pero lo que dicen es ‘no puedo pagar’. En otras épocas a esto se llamaba default", apuntó.
En esa línea, planteó que los acreedores "no quieren seguir hablando con el Gobierno actual porque sienten que les mintieron" y porque entienden que "perdieron poder".
"Nunca nos hemos parado frente a la deuda diciendo que no íbamos a pagar", sostuvo, al tiempo que propuso imitar el caso de Uruguay, es decir, con diferimiento de los plazos y sin quita.
"Por las condiciones internacionales, no va a ser difícil hacer algo parecido a lo que hizo Uruguay, lo he hablado con inversores internacionales. No va a haber dificultades para lograr eso. Es ganar tiempo y no hacer quitas", aclaró.
En el caso uruguayo, el gobierno de Jorge Batlle estaba sumergido en una crisis económica que se inició tras una crisis por la aparición de la fiebre aftosa y el impacto de la crisis argentina en 2001.
Ante la desconfianza del FMI y de la oposición, el gobierno eligió alargar los plazos para cumplir las obligaciones, en algunos casos a 5 años y lograron que el 98% de los acreedores decidiera de forma voluntaria.
El proceso de negociación llevó unos seis meses y fue un paso fundamental para salir de la crisis y conseguir nuevos préstamos.