“El Proyecto La Olla, del Programa de Mejoramiento de Barrios -PROMEBA- que se ejecuta en la ciudad -desde el estado provincial- es el ejemplo más cabal de inclusión; donde las familias más vulnerables pasan a tener una vida íntegra; con viviendas dignas, infraestructura urbana, y educación en ciudadanía activa. Ver la transformación de una vasta zona, -hasta hace poco, carente de muchos servicios y salubridad- en una pujante comunidad, emociona y onorgullece”, dijo Pedro Cassani al recorrer el barrio “La Olla” y áreas aledañas junto al concejal Emilio Lanari.
El Presidente de la Cámara de Diputados Pedro Cassani, y el concejal Emilio Lanari, recorrieron los barrios Paloma de Paz, y La Olla, que fueron alcanzados por el Programa de Mejoramiento de Barrios –PROMEBA-, acompañados por los ingenieros Daniel Suárez, Coordinador Ejecutivo de la Unidad Central de Administración para Programas con Financiamiento Internacional –UCAPFI-; Emilio Breard; Carolina Kennedy y Mario Salvia, todos de dicha área gubernamental.
Primeramente, en sede del Ministerio de Obras y Servicios Públicos, los legisladores se informaron del marco técnico del trabajo que están llevando a cabo, el que se podría sintetizar en “darle a los vecinos una vida digna”, tras la re-localización de viviendas –previa dotación de infraestructura básica como desagües, red eléctrica, y agua potable-.
En el área del denominado “Proyecto La Olla”, la propuesta urbana lograda consistió en dotar de seguridad, educación y salud, razón por la cual, se creó la Comisaría 21, el CAPS 21, y el Centro Cultural Esperanza, este último organismo, en el marco del Programa de Desarrollo Cultural para la Convivencia y la Inclusión en colaboración con el CONICET; en el cual también participan la Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura de la UNNE, el Instituto de Cultura de la Provincia, y el Instituto de Altos Estudios Sociales, entre otros.
Dicho Centro Cultural está compuesto de una radio comunitaria y una biblioteca, además de una cancha de fútbol, donde contienen a más de 700 familias del barrio Paloma de la Paz, y otras tantas, de lugares cercanos (provenientes en su gran mayoría de las casas construidas para la relocalización de vecinos).
Cabe mencionar que durante el desarrollo de este plan, los ingenieros y arquitectos fueron encontrándose con diversas dificultades, propias a su función, y otras provenientes del contexto social, como embarazos precoces, violencia de género, entre otros, lo cual formó parte de una labor interdisciplinaria que sigue en la actualidad.
"Se trata de unas 100 hectáreas, donde se redujo el área inundable, se puso fin a riesgos ambientales con la eliminación de basurales, se redujeron los animales de granja; y fundamentalmente, se logró la formación de una verdadera comunidad, con metas comunes y sana convivencia", explicó Emilio Breard.
Si bien el programa finaliza en el 2019, ya “es evidente el cambio”, el cual puede verse reflejado en la reconstrucción de un galpón que perteneciera al ex ferrocarril “Gral. Urquiza”, con destino a Centro Cultural, parquización de entorno, construcción de veredas de acceso y conexión a caminos existentes, a cargo del arquitecto Esteban Jouliá. “Antes, este lugar era un foco de peligro latente para los vecinos, que permanentemente denunciaban la existencia de patotas y/o ladrones a la caza de quienes se atrevieran a cruzar el predio”, sostuvo una vecina.
Cabe remarcar que a pocos metros, también funcionará el Núcleo de Inclusión y Desarrollo de Oportunidades –NIDO-, en el mismo objetivo de inclusión y participación ciudadana. Sobre el particular, se explicó que se cuidará la historia del sector, acudiendo a la reconstrucción de vagones que serán exhibidos al público en general para graficar “la época de esplendor del tren”.
Inclusión
En el Centro Cultural Esperanza, en tanto, la Doctora en Filosofía, especialista en psicoanálisis, Mariana Leconte, también asesora del CONICET, comentó la tarea de inclusión que desarrollan, brindándoles a las familias la posibilidad de informarse, y de ser partícipes de actividades orientadas a la prevención de enfermedades, y flagelos sociales.
Hasta allí se acercó José Navarro, un vecino, que relató como vivían antes, y ahora. “Vamos bien; logramos mucho. Ahora el problema que tenemos es que, como acá se usaba el predio por algunos jóvenes, para drogarse, todavía esos chicos quieren usarlo para lo mismo; y hasta sufrimos el robo de mesas y bancos. Pero el barrio en si, cambió mucho. Yo, inclusive tenía una chanchería, una de las más grandes de la ciudad. Pero ya no, porque ahora, todo el barrio vive mejor”, dijo.
Finalmente, los legisladores observaron las obras de regulación pluvial, a fin de que las zonas inundables ya no lo sean y existan desagües planificados por profesionales idóneos en la materia, y con el acompañamiento de la población que es muy importante.
El Presidente de Diputados Pedro Cassani, remarcó tras la recorrida que “lo realizado es un ejemplo de gestión que servirá para la planificación y urbanización de otras áreas, donde la infraestructura y el sentido de pertenencia a una comunidad, aún no ha llegado. El proyecto La Olla es un ejemplo a seguir para que muchos correntinos puedan acceder a una vida digna, para conformar una sana sociedad”.
