Una vez más, ayer se hizo sentir el rotundo rechazo de los vecinos del Paraje Desaguadero, Santa Ana, a la instalación de una planta de Tratamiento y deposición de residuos sólidos urbanos en su paraje, en el marco de lo que fue la audiencia ambiental convocada por el Instituto Correntino del Agua y el Ambiente de Corrientes; se realizó en la Escuela Nº 22 Hugo Gauna, del Ingenio Primer Correntino.
En medio de una tensa reunión en la que se hicieron sentir gritos, abucheos y llantos de los vecinos, el arquitecto Néstor Dellamea, integrante del equipo técnico de la empresa Lusa, y el arquitecto Mario Rubén Berens, contratado por la empresa para la realización del estudio de impacto ambiental del proyecto en cuestión, expusieron los alcances del mismo, además de 27 expositores, entre ellos vecinos del Ingenio, de Desaguadero, de Santa Ana, organizaciones civiles, fundaciones ecologistas, intendentes de Santa Ana, San Cosme y Riachuelo, entre otros.
El proyecto contempla un complejo ambiental, que es un sistema de tratamiento y disposición final de residuos a través de lo que se conoce como un método de relleno controlado, que es uno de los métodos más usados en todo el mundo y que da garantías de protección en temas de salud y ambientales manejados en forma responsable, explicó el arquitecto Dellamea. Al tiempo que refirió: Lusa tiene un equipo de profesionales con vasta experiencia de relleno sanitario.
Nuestra función en este proyecto es justamente un complejo ambiental que va a recibir residuos sólidos urbanos provenientes de la ciudad de Corrientes y de localidades del área metropolitana que deseen hacerlo. Se depositarán residuos domiciliarios, voluminosos patógenos, y los comerciales o industriales similares a los sólidos urbanos pero no se aceptarán residuos industriales, corrosivos, inflamables y peligrosos. El transporte se va a hacer hasta el complejo ambiental en los camines compactadores que hacen la recolección y que harán en algunas localidades del área metropolitana, aclaró.
Sin embargo, la explicación de los expertos en el tratamiento de residuos sólidos no convenció a la platea vecinal, que no tuvieron la posibilidad de preguntar durante la exposición de los técnicos de Lusa, ya que fue una exposición muy cerrada por parte de los integrantes de la empresa. Pero, cuando llegó el turno de los vecinos no escatimaron en manifestar su enérgico rechazo a la instalación de la planta en el Paraje Desaguadero, donde actualmente viven 70 familias y unas 15 de ellas se verán seriamente afectadas por la instalación de esta planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos. La primera en hablar de los vecinos del Desaguadero fue Laura Olivares, quien no se contuvo y entre lágrimas cuestionó el proyecto: Que expliquen si ellos midieron la profundidad de la primera napa acuática, que expliquen si midieron a qué distancia del Riachuelo se encuentra el predio de disposición final de residuos, que expliquen si van a llevar los residuos separados y diferenciados del lugar de deposición final, y si es así, ¿dónde está la planta de separación de residuos?
Nosotros, los que vivimos alrededor del predio donde van a tirar la basura, no aparecemos en ningún lado, y si hicieron el impacto ambiental, habrán visto nuestras casas que hay 15 familias que vamos a quedar a 50 metros del predio y quiero también decirles a todos los políticos de Corrientes que nosotros no sólo en elecciones existimos, porque hoy ustedes saben más que nada, los que hicieron el impacto de agua, que estamos tomando agua contaminada, pero ¿hicieron algo?
Eso es Desaguadero justamente, ustedes van a hacer un tapón para todo Santa Ana y San Luis, ¡y me da bronca que San Luis no esté acá! Porque ellos fueron los más damnificados, pero estamos nosotros y no vamos a permitir ningún tipo de planta de tratamiento de residuos en la zona, finalizó entre aplausos y gritos de los vecinos.
Quienes se oponen al proyecto advirtieron que, de ser necesario, acudirán a la Justicia para impedir la instalación de la planta de residuos.
