Una mujer fue hospitalizada debido a las profundas mordeduras y el desgarro de piel en ambas piernas. Las palometas le dejaron parte del hueso al descubierto en la zona del tobillo.
La mujer atacada se encontraba en la Laguna Totora, San Cosme, a pocos kilómetros de capital junto a su esposo. El hombre vió a los peces y le dio aviso a su mujer que no atendió a tiempo y se llevó dos mordeduras de gran tamaño.
La Laguna Totora es un balneario histórico y muy concurrido por muchas familias de la región. Las palometas, que son pariente cercano de las pirañas, ya han atacado en otras oportunidades por lo que continuamente se reclama intervención municipal.