Argentina contra el Hambre ya está en marcha en diferentes municipios del Conurbano. Sin embargo, todavía no hay un cronograma específico para su entrega en el interior del país.
El Ministerio de Desarrollo de la Nación puso en marcha esta semana la entrega de la Tarjeta AlimentAR como parte del Plan de Argentina contra el Hambre. El lugar elegido como punto de partida fue el conurbano bonaerense, donde ya hay 60 mil personas que tienen la posibilidad de utilizar esta herramienta que posibilita comprar alimentos por entre 4 y 6 mil pesos.
Luego de llegar a Hurlingham, San Fernando, San Martín, Morón, Almirante Brown, Avellaneda y La Matanza, la entrega de la tarjeta continuará durante tres semanas más por los diferentes distritos del Conurbano hasta alcanzar los más de 557 mil beneficiarios.
¿Pero qué pasa con el interior del país? “Esta semana se empezó en Chaco, y el resto se está organizando. Se firmaron los convenios con muchas de las provincias pero todavía se está diagramando. Hay que combinar con el banco público que corresponda, el dispositivo de entrega de tarjeta, el plástico en sí mismo”, aseguran desde la cartera que comanda Daniel Arroyo.
No es fácil, se sabe. La intención del Gobierno era arrancar en febrero, pero debido a la urgencia económica los plazos de adelantaron y el plan se puso en marcha antes de lo pensado. “La idea es que para marzo cubramos el 80 por ciento del 1.400.000 plásticos que tenemos que entregar”, aseguró la misma fuente.
Pese a los convenios, el cronograma todavía no está claro. No hay seguridad de cuáles -y por qué- serán las provincias que primero recibirán la tarjeta. Hasta el momento, sólo hay dos experiencias activas. Y otras que esperan, como Mendoza que esta semana suscribió el acuerdo entre el gobernador radical Rodolfo Suarez y el ministro Arroyo.
Esta semana se sumaron algunos municipios de Chaco, donde en total se repartirán casi 67 mil tarjetas. “Este es el inicio del cambio de paradigma, de un modelo económico, político, social y cultural que necesitamos para resolver el problema estructural de la pobreza, con más y mejores empleos, mejores salarios e ingresos promedio”, destacó el gobernador Jorge Capitanich durante su presentación.
Pero la elección no cayó bien en Corrientes. “Hasta ahora la entrega solo la hicieron en provincias del mismo color político. Lo mismo con los municipios de Buenos Aires. Espero que esto no sea un indicador de una forma de hacer política. En el interior todos tenemos necesidades. Confío en que el Ministerio también haga llegar el plan a aquellos que no tenemos el mismo tinte”, sostuvo un funcionario del gobierno del radical Gustavo Valdés. Aquí, como en otras, todavía no se firmó el convenio para llevar adelante su implementación.
“La entrega de las tarjetas tiene que ver con cómo se logra organizar con los municipios. No hubo un criterio político sino de rapidez de organización”, responden desde Desarrollo.
La implementación es un proceso extenso. Pese a que se estima que para marzo ya podrá estar cubierta una gran parte de la zona urbana, aún resta saber qué pasará con la pata rural donde su utilización resulta más compleja ya que la utilización es a través de bancos provinciales y para su uso se necesita de locales que comerciales que tengan tarjeta como método de pago.
Una vez concluida su entrega total, el plan alcanzará a más de 4 millones de personas. Si bien la tarjeta tiene las mismas funciones que una tarjeta de débito, no sirve para extraer dinero en efectivo y que solo puede usarse para la compra de alimentos, excluyendo a las bebidas alcohólicas.
La demanda es tan grande que ayer por la tarde el sistema del Ministerio de Desarrollo colapsó por la cantidad de consultas y recién, aseguran, podría volver a estar en línea en algún momento del día. Sin embargo, no se trata de un impedimento ya que el padrón solo cumple fines informativos.
El primer municipio donde se activó la entrega de la tarjeta fue en Concordia, Entre Ríos, donde gobierna Alfredo Francolini, en reemplazo de Enrique Cresto, hoy al frente del Ente Nacional de Obras Hídricas y Sanitarias de la Nación. Allí se realizó en diciembre la prueba piloto y se entregaron 7 mil plásticos. En esta ciudad también se puso en marcha una experiencia de vinculación directa de los productores de la economía popular y los beneficiarios del plan.
Con el fin de poner en funcionamiento la economía local y de llevarle a los beneficiarios mayor variedad de ofertas, el distrito realizó dos grandes ferias populares en barrios donde se encuentra la mayor cantidad de beneficiarios de la tarjeta. Un ejemplo claro de cómo las diferentes ciudades pondrán en marcha el sistema acorde para mejorar su utilización.