Distintos frentes se abrieron luego de la decisión popular en las urnas. Valdés deberá acomodar a toda la legión de la "Cooperativa Universitaria" que regresará de Nación. Tendrá algunos escaños liberados gracias a la partida rumbo al Congreso de algunos alfiles que se ocuparán de ejercer un rol gravitante para la negociación de poder dentro de Cambiemos y con Alberto.
En el medio, la lisérgica tesitura asumida por Ricardo, contra aliados y propios correligionarios, con Canteros como primero de sus apuntados. En el peronismo la historia no es más tranquila. La puja por una banca y el cupo femenino volvió a exponer a los mismos de siempre, con sus maniobras espurias para timonear el partido.
Macri perdió y Corrientes retomó -por vez enésima- el camino contrapuesto al de Nación. Fueron cuatro años de un interregno algo engañoso, con supuestos beneficios para Corrientes que recién en el último tramo de gestión (algunos) se comenzaron a plasmar. Mientras, por el lado del peronismo, las cosas fueron de mal en peor hasta que apareció el tándem Fernández-Fernández y ayudó a salvar -pour la galerie- un período para el olvido, con apenas el 18 por ciento del electorado a favor y una intervención para sumar al historial.
Cada sector de poder de la Provincia, después del domingo 27 de octubre, debió comenzar a hilvanar los pasos que permitirán apuntalar estrategias de cara a 2021, cuando se ponga en juego la Gobernación.
En el caso de Encuentro por Corrientes, Gustavo Valdés no la tiene fácil. Deberá hacer gala de sus dotes diplomáticas y su perfil implacable. Una combinación para actuar dentro de una alianza que tiene a Colombi con el cuchillo entre los dientes, dispuesto a encarar un cambio paradigmático mediante una purga feroz de socios y correligionarios.
SOLDADOS QUE REGRESAN
El primero de los desafíos formales que deberá afrontar el Gobernador será el de sostener la estructura y los alfiles, luego de la derrota de Cambiemos.
Es que durante la bonanza macrista, fueron muchos los exponentes oficialistas que emigraron al ámbito nacional. Algunos traspasos se dieron para descongestionar relaciones tensas dentro de Casa de Gobierno. Otros, con el valioso objetivo de sostener representación dentro del frente aliado que comanda el PRO en el lugar donde todo ocurre: Buenos Aires.
El ex ministro secretario general de la Gobernación, Carlos Vignolo dejará la oficina del casi intrascendente (para el NEA) y muy publicitado Plan Belgrano.
El otrora titular de la cartera educativa provincial, Orlando Macció, que debería regresar luego de ocupar la Secretaría General del Consejo Federal de Educación. Ambos funcionarios son productos ensamblados en la denominada "Cooperativa Universitaria", que supo ser un factor clave del andamiaje político local.
A ellos se debe añadir a otros como Alfredo Vara, que dejó la Subsecretaría de Industria para ocupar un lugar en la misma dependencia de Vignolo, al igual que Mario Piñeyro. Lo mismo ocurrió con Marcelo Gatti, que se trasladó de Energía provincial a Yacyretá.
Personajes con cierta relevancia en el organigrama que maneja el radicalismo vernáculo. Y cada uno con su troupe. Todos deberán reinstalarse en Corrientes, con el aliciente de que algunos, en la Rosada correntina los acusan de haber trabajado a desgano en este año electoral.
Otra variable que se asoma es la de las oficinas nacionales que puedan pasar a manos del Frente de Todos. Como Anses, Pami, la Gerencia de Empleo, Desarrollo Social, Migraciones, Trabajo, entre otras.
Ello también representaría más "jugadores" boyando en la súper estructura provincial.
Así las cosas, Valdés podría optar entre dos andariveles. Uno, manu militari, exigiendo que los soldados sepan aguantar hasta que el tablero se acomode, aceptando casilleros menores para los próximos dos años. El otro, de ajedrecista, con el que pueda ubicar las piezas de manera tal que no se resienta su gestión ni su capacidad de mando, desterrando cualquier posibilidad de rezongos o pleitos internos.
¿Y el PJ?
EL DIABLO SABE POR DIABLO, PERO MÁS SABE POR VIEJO. El ex senador goyano, Rubén Bassi habla una y otra vez de que el diablo metió la cola.
Sin pelos en la lengua asumió ponerle nombre a quien considera el demonio en este intríngulis que se instaló en el escenario político de la Provincia. Consciente del costo político que paga por cercenar el derecho de las mujeres, intentó lavarse las manos al dejar la decisión en manos del Senado. En los hechos, quizás, se lo esté teniendo un poco de menos a Ricardo Colombi, a quien el kirchnerismo trataría de apelar como en otras oportunidades, sólo que muchas veces le tomaron el pelo.
El caso es patético. De no allanarse el acceso de una mujer, el bloque quedaría con cuatro varones y una sola representante del sexo femenino; en los hechos, un 20 por ciento.
Más allá de las cuestiones éticas que hacen a honrar los criterios receptados por el peronismo, hay que tener presente que, al momento de resolverse, lo que se tiene en cuenta es la regulación del partido al que pertenece la banca en disputa, esto es la remisión a la carta orgánica. Supletoriamente, sólo supletoriamente a la legislación provincial y nacional. Respecto a la provincial, no parecen haber dudas y lejos está de existir un criterio contrapuesto con el caso de Rubén Suárez.
Hay un decreto provincial que determina que a la mujer la reemplaza una mujer, lo cual no se establece de la misma forma en el caso de los hombres. Está claro pues, que lo que en el caso Rindel se resuelva, se relaciona exclusivamente con el PJ, no sentando un precedente que condicione a Encuentro por Corrientes para situaciones futuras; y ello no sólo por el decreto provincial, sino por la remisión a la Carta Orgánica justicialista.
Esta nueva y ya clásica actitud non sancta, espuria, con intenciones de pasar desapercibida para la mayoría de los afiliados, dejó en evidencia a los mismos de siempre, los "padres de las derrotas". Y a la vez colaboró para dividir aun más las aguas, entre quienes pretenden recomponer el partido y los avivados que actúan en mero beneficio propio.
La banca de Sand movilizó al colectivo de mujeres del PJ, también obligó a tajantes definiciones de constitucionalistas renombrados de la región. Todo para frenar una "trampa" que, de no ser por la prensa no adicta que advirtió el desbarajuste y la necesidad de que se mencione a Patricia Rindel como la legítima reemplazante de Nancy, se intentó sostener hasta el 10 de diciembre.
Con esta coyuntura, lejos se está de una organización de cara a 2021 y menos si la Intervención sigue sin hacer pie en una realidad que exige algo más que señales claras.
Encolerizado
Cada opción que maneje Valdés tendrá un grado de turbulencia importante, puesto que a la vez se replican los coletazos que viene dejando el líder del radicalismo correntino, Ricardo Colombi. El Gobernador deberá tener en cuenta este zafarrancho de combate establecido por el Senador provincial, quien le apuntó de lleno al plexo solar del vicegobernador, Gustavo Canteros, salpicándolo con la mote de traidor.
También cuestionó a los "sellos de goma" que acompañan a la UCR en ECO, lo que innumerables malestares generó. Esta actitud del mercedeño obligará al ituzaingueño a terciar en conflictos que prometen sucederse en los próximos meses, con diciembre y enero vistos como meses para una guerra de guerrillas que intentarán se libre en forma subterránea.