Gobierno da señales de diálogo con gobernadores radicales y advertirá a liga PJ sobre necesidad de reducir el déficit.
En su segunda semana al frente del Ejecutivo Nacional, Alberto Fernández hará explícita su promesa de un Gobierno en alianza con los gobernadores, pero agregará un llamado al pie de página: recibirá hoy a los mandatarios Cambiemos en un gesto de buena voluntad, al tiempo que advertirá a las provincias peronistas, vía Ministerio del Interior, que no se ilusionen con auxilios discrecionales si disparan el déficit en sus cuentas.
Esta mañana, llegará a la Casa Rosada un lote de gobernadores radicales. Rodolfo Suarez (Mendoza), Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes) están convocados para un encuentro con el Presidente. Una señal de diálogo con los pocos gobernadores opositores, ya que desde provincias gestionadas por sellos provinciales (Río Negro, Neuquén, Salta, Chubut, por caso) dieron muestras de acercamiento incluso durante el período de transición. La incógnita es si también el porteño Horacio Rodríguez Larreta tendrá silla en un reunión de tono protocolar. La foto asoma como un manifiesto para descartar tensiones en el inicio de la relación con los mandatarios radicales. Pero también para dar señales hacia la liga de gobernadores PJ y afines.
El mendocino Suarez, por ejemplo, también asumió recientemente y confirmó presencia en Casa Rosada. Volverá a Cuyo mañana temprano y no estará en la segunda reunión de gobernadores, la general, que comandará el Ministerio del Interior de Wado de Pedro y donde también estará presente Alberto F. Una agenda que ese día tendrá como temas principales la suspensión de la baja de impuestos por un año prevista en el Pacto Fiscal y una cumbre extra con distritos mineros para alentar la actividad en un sector que asoma como clave para los próximos años (ver nota aparte).
Por eso, el encuentro de hoy con los alfiles del Cambiemos es parte del mensaje que se terminará de completar mañana, y que apunta a advertir a las provincias peronistas que la afinidad política no les da a esos gobernadores vía libre para disparar el gasto.
Además de presentar la adenda al Pacto Fiscal con la suspensión de la baja de Ingresos Brutos (IIBB) por un año, la intención es alinear a los ministros de Economía propios: hacerles entender que la escasez de recursos será una de las realidades que deberán afrontar Nación y provincias durante todo el año próximo.
Ese mensaje se dará mañana por la tarde a los titulares de las carteras económicas provinciales. Un encuentro posterior al de los gobernadores con Alberto Fernández y de Pedro. En esa segunda reunión debutarán además en público los funcionarios de la Secretaría de Relaciones con las Provincias, a cargo de Silvina Batakis y secundada por Emiliano Estrada. La primera fue ministra de Economía de Daniel Scioli en Buenos Aires, mientras que Estrada comandó el área en los últimos años de la gestión de Juan Manuel Urtubey en Salta, con éxito en la reducción del déficit. De Pedro buscó reorientar el perfil de esa secretaría liderada por Alejandro Caldarelli durante la gestión de Mauricio Macri; y el arribo ahora de dos exministros de Economía provinciales que supieron estar del otro lado del mostrador en las cumbres con Nación busca darle horizontalidad a la relación con los distritos.
En ese sentido, desde la Casa Rosada quieren desactivar cualquier ilusión que haya en provincias propias. Dejar en claro que no tendrán vía libre para aumentar el déficit y después pedir a Nación un giro para cubrirlo, no habrá guiños por afinidad política.
En particular, intranquiliza que algunas provincias estén frenando subas en las tarifas de servicios o en los boletos de transporte. Y la intención es advertir que por más que sean del mismo partido no habrá posibilidad de salvatajes para cubrir el rojo en las cuentas.
Por eso, el concepto que se llevarán de Buenos Aires los ministros en el regreso a sus pagos será que la suspensión de la baja de IIBB por un año a la que accederá el Gobierno nacional es un reconocimiento a las dificultades que habrá en 2020 para sostener la recaudación, pero que seguirá en pie el pedido de una conducta fiscal que busque el equilibrio en las cuentas de las provincias. Ámbito