En mi calidad de legisladora nacional por Corrientes (Mandato 2001/2005) habiendo sido propuesta y votada por la lista 2 del PJ, siendo parte del bloque "Azul y Blanco" con el que acompañamos la candidatura del ex Presidente Carlos Menem en 2003 en su victoria en la primera vuelta y ante el escenario electoral que se nos avecina, entiendo que:
Camau, tal como el Presidente Javier Milei, demostró a diferencia de sus posibles competidores que fue exitoso en el desarrollo de su vida antes de la política y que por tanto tiene mucho más para aportar que beneficiarse o sacar de lo público, o del patrimonio de todos.
Así como Milei nos deja en claro que no vino a guiar corderos, sino a despertar leones, Camau, hace años que con coherencia y firmeza sostiene la ilusión de que concretemos el anhelado sueño de que despertemos de la siesta eterna que cuál pesadilla nos detiene en el tiempo y nos parasita en la inacción.
En el mar embravecido de una provincia sometida a la pobreza y a los salvavidas de plomo de los piratas enquistados en los barcos de la administración pública, Camau demostró su crecimiento político, intelectual y su concepción de lo institucional que lo dotan en esta oportunidad, como el capitán de la barca que con el nombre de Corrientes, nos podrá hacer llegar al ansiado y anhelado puerto del crecimiento, del progreso y de la libertad, económica, política e individual.
Así como tuve el honor de haber representado a los correntinos, siendo en aquel entonces la legisladora en la historia del congreso de la Nación, con mayor cantidad de proyectos de ley presentados (logrando hitos como la declaración del Teatro Vera monumento histórico nacional), creo y siento, desde mi experiencia de mujer, de esposa de quién fuera en vida Walther González Cabñas, de madre y de abuela que Camau representa la esperanza mayoritaria de cientos de miles de correntinos que queremos vivir mejor y que la oportunidad actual tal vez sea la última de muchos de nosotros para salir del pasado y del presente agobiante de un gobierno del mismo signo político en la provincia que hace tiempo que no tiene nada más bueno que ofrecer que lo poco que hizo en un cuarto de siglo en el poder.
Cecilia Lugo de González Cabañas.