No sorprende lo que sucedió y sucede en el PJ correntino.
El mal se apoderó de un movimiento creado para la felicidad del pueblo. Usaron y abusaron de las banderas de un instrumento electoral con bases que fueron sólidas con una doctrina humanista, cristiana y democrática.
Fue tal el fracaso permanente qué el fracaso se acostumbró a quedarse entre nosotros.
Un grupo minúsculo de gente rápida, confusa y desordenada sin "ficha ni tránsito limpio" lo hizo.
La Democracia está violada por conductas personales espurias y de neto corte comercial. Más rentable qué cualquier negocio exitoso.
El peronismo, tanto nacional como provincial entró en un tobogán sin fin no apto para chicos que disfrutan de ese juego para explotar su niñez.
No es que corrientes sea antiperonista, la sociedad correntina no vota peronismo porque no es opción creíble de poder por sus dirigentes quienes siempre caen en la tentación del adversario qué coopta, corrompe ante la benevolencia de los suscriptos.
En las últimas horas el Kirchnerismo y la Cámpora se apoderaron del sello peronista. Por asalto, sin armas, pero con precariedad legal, legitimidad y sin democracia.
Entregaron otra vez al adversario, sin saber o sabiendo, la elección próxima para consolidarse en el poder cuatro años más.
Negocios personales o mala praxis. O las dos cosas.
Extraño, todo muy extraño. O no.
Pregunta solo preguntas ¿Donde irá el noventa por ciento de los afiliados desencantados con la lista k? ¿Por que salió de escena y los reflectores, dede aquel Itatí hasta hoy, el estandarte principal de Cristina alojado en Caseros cerca de Mercedes? ¿Preparó éste feo espectáculo para que los desencantados vayan, sin que los llamen, al que tiene la posibilidad de retornar al sillón de Ferré?
El "estreno" tiene fecha. El "artista de baja talla" detrás de bambalinas se convirtió en productor y todo lo que se recaude será para el "mánager" qué recorre diariamente la provincia para conseguír la mayor cantidad de tickets. Éxito total
El final es sabido. Con esto al peronismo, el piso le quedará alto.
Las cenizas abonarán el terreno que haga resurgir la política para el bien de la democracia con mayúsculas.
