El final del Frente Chaco Merece Más fue anticipado por Jorge Capitanich esta semana. El otrora victorioso espacio vino crepitando durante los años que sucedieron a la elección de Domingo Peppo como gobernador del Chaco y terminó de incendiarse con los comicios del 22 de octubre pasado. El futuro es todavía una incógnita. El intendente de Resistencia planteó algunas cuestiones sobre cómo poder articular un nuevo espacio político, el interrogante es ¿cuánto de esa construcción quedará en manos del gobernador?
Capitanich firmó el acta de defunción del Frente Chaco Merece Más. De paso destrozó la última conformación que terminó armando el gobernador Domingo Peppo. ¿Eso es una casualidad? No parece. Sin decirlo –como hace siempre- salió a responderle al primer mandatario que utilizó el grupo Clarín para postularlo al intendente como precandiato presidencial.
Hablar bien de Capitanich en TN parecía un acto de rebeldía con el grupo económico que martiriza la gestión anterior a Mauricio Macri y lo tiene a Capitanich como uno de sus particulares enseñamientos, pero disparaba además la sensación de que el gobernador lo prefiere al intendente fuera de los límites de la provincia. ¿Será también un deseo del macrismo?
Peppo es anunciante del Grupo Clarín y por tanto uno de sus mimados. Lejos está aquel tembloroso candidato arrinconado por Nicolás Wiñazki en septiembre de 2015 en el hotel Gualok. Ahora al gobernador del Chaco le dan espacios en el prime time de la señal de noticias del grupo. Apenas un signo de cómo se bifurcaron los caminos.
Pero su fortaleza es también su debilidad. El aprecio que genera el gobernador del Chaco en Buenos Aires apenas si tiene secuelas dentro de la provincia. Sólo el poder de la lapicera lo mantiene liderando un espacio político que fue mutando de invencible a derrotado.
La falta de timing del primer mandatario con su propio pueblo da pábulo al planteo del intendente. Lo habilita a intentar dar lecciones de política, a plantear qué hay que hacer cuando en los papeles el que debiera hacerlo es justamente Peppo.
Capitanich saboreará además un adelantamiento de las elecciones en Resistencia. Así al menos lo ha planteado. Hace falta recordar que el propio Peppo hizo lo propio cuando era intendente de Villa Angela y el Coqui candidato a gobernador del Chaco en 2007. ¿No le tenía fe?
Anticipar los comicios en la capital desnuda que el intendente está convencido de que las sucesivas derrotas en Resistencia más tienen que ver con el gobierno provincial que con su propia gestión. Será el momento de demostrarlo.
La cuestión es Gustavo Martínez. Peppo y el intendente, en este esquema, irán por la reelección cada uno. ¿El presidente del Concejo tiene otra alternativa? Una importante cantidad de fondos
salen de la provincia para sostener el municipio paralelo que ostenta. ¿Sólo para presidir otros cuatro años el cuerpo deliberativo municipal?
Es que mientras la oposición denunció penalmente por autotransferirse 100 millones de pesos como gobernador y recibirlo como intendente ninguno advierte cómo fondos provinciales del Ministerio de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial se utilizan en el denominado programa del Concejo Municipal “Habitat”. Tampoco ve ninguno que Sameep financia el aparato de prensa del presidente del Concejo. Esta semana con escasa estridencia se archivó la denuncia por los 100 millones. No hubo delito. Lo otro, ni se investiga.
Todo ese gasto coordinado y con la venia del gobernador no parece que estuviera determinado sólo para intentar otros cuatro años como presidente del Concejo Municipal de Resistencia. A favor, Martínez sabe que romper todo podría significar quedarse sin nada. Por lo pronto retiene también la administración de la Cámara de Diputados, en manos de su señora, la diputada Elida Cuesta.
Capitanich ya lo dijo también, no espera internas y como si le hablara a Martínez alertó “el poder territorial no es todo”. El presidente del Concejo lo sabe, no pudo derrotar a Aída en los mejores tiempos del peronismo a nivel nacional y en el Chaco.
El armado del Frente Chaco Merece Más -o el nombre que tenga en el futuro- no podrá repetir errores, y con el adelantamiento de las elecciones en Resistencia ¿podría haber uno en la capital chaqueña y otro distinto a nivel provincial?
El último hace aguas en la propia Legislatura. Con la presidenta Elida Cuesta de vacaciones, el vicepresidente Juan José Bergia libra su batalla personal contra Nadia García Amud. Después del feriado de Carnaval reunió a la Comisión Legislativa permanente para recibir la presentación de 18 “ciudadanos comunes” que ingresaron notas pidiendo la destitución.
El propio Bergia había anunciado la presentación “espontánea” de otros vecinos que pedían la expulsión de la joven diputada. La legisladora en tanto sumaba el mismo día 8 notas de “solidaridad”.
Ricardo Sánchez, confirmó que el espacio de Gustavo Martínez hizo gestiones para mejorar la situación de la diputada. “Le recomendé que haga silencio” admitió públicamente el diputado. García Amud elabora su estrategia personal. Extremadamente artesanal. Como Sánchez, que dijo “pruebas al canto, no me hizo caso”, sus principales espadas en las redes sociales ya dieron por finalizada la tarea de intentar rescatarla del bochorno. Pero esto último ¿alcanza para pedir que la expulsen? El gobernador despilfarró autoridad política al recomendarle por mensajes de texto que se fuera. Hubo cuestiones mucho más graves cuando era Secretaría de Legal y Técnica y no le pidieron que se fuera, la premiaron con el sexto lugar en la lista.
El oficialismo no tiene coordinación ni coherencia en este tema. Se expone al papelón y a perder otra banca. Si se mira con cierto rigor, este es el armado que hizo Domingo Peppo. El último Frente Chaco Merece Más. Los hechos le dan la razón al intendente “está agotado”.
