La justicia federal de Córdoba imputó por presuntos delitos de asociación ilícita, lavado de dinero y defraudación a la cúpula del gremio Luz y Fuerza de Córdoba, aunque ningún dirigente quedará por ahora detenido, informaron fuentes judiciales.
Entre los seis imputados está el secretario general del sindicato, Gabriel Suárez, y otros integrantes de la conducción del gremio, según trascendió por voceros del fiscal Federal Nº2, Gustavo Vidal Lascano.
Las imputaciones surgen derivadas de una importante operación que se llevó adelante en septiembre pasado, en la que se produjeron 15 allanamientos de manera simultánea en la sede gremial, en domicilios de distintos integrantes de ese sindicato y en sedes bancarias.
ras los allanamientos, se llevaron del gremio y de la mutual unas 200 cajas con documentación, y en los domicilios de los gremialistas se secuestraron 35 teléfonos celulares, 10 computadoras y la documentación de 15 vehículos de alta gama.
La causa se reactivó 10 días después de la masiva movilización gremial que terminó en represión, heridos y carcel para varios dirigentes del sindicato. Entre ellos se encontraba Héctor Tosco, hijo del histórico líder del gremio Agustín Tosco.
La investigación quedó en medio de la pelea del sindicato con el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti y en pleno conflicto por una reactualización de los salarios de los trabajadores de Luz y Fuerza luego de la megadevaluación post PASO y contra el nuevo marco regulatorio que impulsa la gestión provincial.