Los rumores que durante los últimos meses circulaban en Goya lamentablemente se confirman, y durante este fin de semana se desmantelarían para llevar a la planta de Merlo en la provincia de Buenos Aires, las principales máquinas con que se elaboran los cigarrillos en la fábrica que la empresa Massalín Particulares tiene en Goya.
Trascendió que del total de aproximadamente 270 empleados, 30 podrían ser trasladados a Merlo para instalar esos equipos con posibilidades de quedarse luego allí. El resto queda con la incertidumbre de no saber hasta cuándo podrían seguir. Desde el sindicato rumorean dos versiones, que serían meses, o uno o dos años.
El Ejecutivo que los directivos de la empresa Philip Morris, de la que depende Massalín Particulares, designaron para llevar adelante el “levantamiento” de las máquinas de Goya es Emilio Bonifacio, quien a su arribo a esta ciudad se reunió con los gerentes locales Gustavo Franco y Pedro Iturriza, además de la dirigencia gremial a quien habría informado de estas novedades.
Luego de la reunión con los sindicatos, estos habrían confirmado al personal su temor más profundo, de que este fin de semana comienzan a desarmar para llevar las máquinas más importantes a la planta de Merlo, provincia de Buenos Aires, y que buscarían que 30 personas de Goya puedan ir a instalarlas y quedarse a trabajar allá, quedando en la incertidumbre sobre su futuro laboral el resto de un total de alrededor de 270 empleados.
Las máquinas que ya estarían siendo desarmadas, son con las que se fabrican las marcas de cigarrillos que solamente se manufacturaban en Goya, concentrando ahora en Merlo con estas, la totalidad de marcas de consumo masivo. Esas marcas eran lo que hacía que la planta de Goya siga trabajando, tales como Virginia Slim, Benson & Hedhes, marcas tradicionales.
Los obreros se preguntan y preguntaron ante esta situación, cuánto tiempo entonces seguirían ellos trabajando con las máquinas chicas y las marcas menores que quedarían en Goya, obteniendo como respuesta sólo incertidumbres y dudas de meses, uno año o dos, ya que esos formatos chicos los pueden hacer en Merlo, y con eso podrían bajar sin problema la persiana de la planta de cigarrillos de Massalín Particulares de Goya.
Ya desde hace muchos meses el temor estaba instalado entre el personal, al notar ellos el aceleramiento en los retiros anticipados que les ofrecían, tentándolos con interesantes sumas de dinero para que acepten esa propuesta, notando que los puestos de trabajo que se bajaban así no eran reemplazados por nuevo personal, bajando incluso llamativamente la edad de a quienes les proponían el retiro.
La caída en el consumo, los altos impuestos internos, la apertura en las importaciones, la aparición de nuevas etiquetas con competencia hasta desleal en algunos casos, el poco control en el contrabando de cigarrillos, y otras características de la economía en esta etapa final del gobierno de Mauricio Macri, fueron seguramente variables que hicieron se llegue a este momento en donde una de las actividades económico – industriales más características y tradicionales de Goya, que creció junto a la ciudad y sostuvo parte de su expansión, como en su momento lo hizo Nobleza Piccardo, comience este fin de semana su retirada de Goya.
Lo lamentamos por las familias que en forma directa sufrirán esta decisión, y por toda la economía y el comercio de la ciudad que desde siempre se benefició en forma indirecta con los recursos generados por la misma.
Ojalá las autoridades locales y provinciales, en sintonía con el gobierno nacional como expresan, hagan las gestiones que sean necesarias para que estos anuncios de desarme hoy hechos, puedan revertirse.