El presidente del Comité Provincial de la UCR, Livio Gutiérrez, intimó al gobernador Oscar Domingo Peppo, a convocar a elecciones y fijar un cronograma electoral. La ausencia de este llamado está provocando trastornos en los partidos políticos, especialmente en los grandes que tienen necesidad de definir candidaturas.
Ni siquiera el PJ se salva de la contrariedad que representa ser la única provincia del país que todavía no tiene fecha de elecciones. La definición en el Justicialismo está todavía abierta por la misma causa. De hecho, Jorge Capitanich viene reclamando sin éxito que el presidente del partido Domingo Peppo fije el cronograma.
El PJ se encuentra en la misma situación que el radicalismo. Las demoras impactan también en aquellos partidos que habitualmente no hacen internas para definir sus candidatos. Es que también se encuentran sin fecha el cierre de las alianzas. El peronismo aspira a encabezar un frente cuyo nombre no sería Frente Chaco Merece Más, una incógnita que no sólo es polémica. También es un símbolo del nuevo escenario político.
La cuestión que más preocupa a Peppo después de haber eliminado las PASO es el retorno de las colectoras. Al no tener números para modificar el sistema electoral la esperanza oficial está en cerrar acuerdos con legisladores de la oposición. El trámite puede demandar varias semanas.
Quedó en evidencia con la sanción del crédito que autorizó la Legislatura para cancelar la deuda de Secheep con CAMMESA. Idas y vueltas con el gobierno nacional hasta ablandar a algunos de los integrantes del bloque de Cambiemos.
El calendario está atado entonces a los intereses de la reelección del propio gobernador. Pocos lo dicen con todas las letras. Casi nadie, en realidad.
Pero el dato de la carta documento de Gutiérrez es que involucró en la discusión el único poder que se había mantenido al margen hasta ahora. La Justicia Electoral tendrá que monitorear desde ahora los plazos. Pero hasta el momento la intimación que recibió el Gobierno no tiene apercibimiento. ¿Qué pasa si Peppo no contesta la carta documento o no toma las medidas para las cuales fue intimado? Nada.
El reciente intento fallido de una nueva operatoria de créditos en la Legislatura marcó nuevos distanciamientos en el oficialismo. Ya no son solamente los diputados del PJ cercanos a Capitanich los que no votaron en sintonía con el Gobierno. Juan José Bergia, diputado del NEPAR, ex ministro de Peppo y aliado incondicional también votó en contra.
Bergia hasta hace poco era una de las espadas de Peppo en la Legislatura. Ahora sólo abrió signos de interrogación. El diputado se mantuvo en silencio. No habló y aunque dejó que otros hablaran por él no confirmó ni desmintió un distanciamiento con el gobernador.
La semana abre otro interrogante. Los gremios del Frente Docente decidieron aceptar una propuesta salarial que está bastante por encima de lo que recibieron otros sectores de la administración pública.
Pero las bases están insatisfechas. La campaña de los autoconvocados que se había concentrado exclusivamente en la figura del gobernador y la ministra Marcela Mosqueda podría apuntar ahora a dirigente gremiales.
La última manifestación en General San Martín había calado muy hondo. El nivel de las acusaciones personales que se lanzaron al gobernador hizo que la escalada de protesta volviera a ganar espacios en medios nacionales. Se trata de un escenario del que el intendente Aldo Leiva había bajado alguna a funcionario con rango de juez de Cámara.
Esta vez el jefe comunal no pudo garantizarle a Peppo el trato amable de parte del público. La mayoría de los medios de comunicación local había disimulado el episodio que igualmente había trascendido en la provincia a través de las redes sociales.
El reclamo de los autoconvocados había abortado la anteúltima oferta salarial que el ministro de Hacienda, Cristian Ocampo, presentó al Frente Gremial. El accionar de aquí en adelante es una incógnita. Lo que sí se sabe es que la protesta docente no terminó. Lo que más molestaba al gobernador. Episodios como el General San Martín no finalizan con el acuerdo con los sindicatos.
