A través de la firma Televisión Satelital Codificada, de Torneos, el grupo empresarial presionó a la asociación de fútbol para volver a recuperar la televisación de la pelota.
Luego de una puja de máxima tensión y bajo sospechas, la AFA oficializó que Fox-Turner fue la empresa elegida para venderle los derechos de televisación de los partidos del fútbol argentino, cuando parecía que el gran ganador iba a ser la señal ESPN.
Cuando trascendidos indicaban que Fox-Turner corría desde atrás una vez analizadas las propuestas por parte de la Comisión Audiovisual de la AFA, los directores de Televisión Satelital Codificada, perteneciente a Torneos, de Clarín, enviaron una carta al organismo asegurando que, de ser Turner y Fox los elegidos como ganadores dejarían sin efecto el juicio que mantienen desde que en 2009 Julio Grondona rompió de manera unilateral el contrato de transmisiones que tenía la empresa TSC para aliarse con el Estado.
En el litigio, TSC le reclamaba a la AFA un monto estimado en 5 mil millones de pesos por los daños económicos causados por la ruptura cuando el fútbol pasó a manos del Estado en 2009.
