En estos tiempos de pandemia, en el que muchas personas están confinadas por prevención del covid-19, las utilización de las redes sociales toman un protagonismo mayúsculo, y la dirigencia política no es ajena a ello.
Y como para ejemplo basta un botón, este sábado el actual concejal pejotista, Carlos Rubín quién ya recorrió los espineles del poder político, compartió en su red social de Facebook una "fake news", que generó varias reacciones desde sorpresa hasta el repudio, pero más allá de esto, puso en relieve y al desnudo su matriz de pensamiento.
Rubín, hoy concejal opositor, no tuvo mejor idea que compartir en su facebook una supuesta noticia, que ya había sido desmentida hace días, y se sabía de su falsedad, en la que se comentaba sobre la muerte de un supuesto médico que según la publicación trucha, había fallecido en el Hospital Llano de la capital correntina, con fotografías del supuesto doctor.
Y no es la primera vez, que este Concejal se vale de cualquier cosa para replicar y amplificar todo aquello que le sirva para enlodar la gestión provincial, en este caso y municipal en varias oportunidades.
Pero más allá del contexto político y de campaña, lo reprochable es que se prenda de cuestiones que tienen que ver con la salud pública, generando intranquilidad a la gente que de por sí, por esta cuarentena, está sacrificándose por llevar su vida y la de sus familias con la mayor tranquilidad posible.
Replicar una publicación sobre un supuesto médico correntino inexistente, cuya foto es en realidad la de un actor porno llamado "el Niño Polla", no sólo genera pánico y lo deja en ridículo a él sino a todos los correntinos.
Y ante la mirada de incautos provoca con sus frecuentes publicaciones virulentas, un sinnúmero de sentimientos perjudiciales, intranquilizando a las personas, preocupándolas aún más cuando desde la política se debiera contribuir a la paz social y no al fomento del odio y el resentimiento.
Deja al descubierto con ellas, su perfil de político oportunista que sólo busca la crítica sin chequear si quiera si lo que publica es cierto, que se puede configurar como un acto desesperado de alguien que necesita del protagonismo perdido, al que los curuzucuateños le regalaron 20 años de sus vidas y lo conocen bien, y ahora quiere volver con las mañas de la política vetusta.
Cabe recordar lo que hizo con una publicación de la tarjeta Sapucay, que usó el día 25 de marzo un posteo de la misma pero del año 2019, con un monto menor, es decir, lo que fuera con tal de ensuciar gestiones exitosas.
Lo de este sábado no fue otra cosa que desenmascararse así mismo, dejando al descubierto su desesperación por el protagonismo y la recuperación de una confianza perdida de propios y ajenos, es decir un dirigente en decadencia que juega sucio.
