La visita de Leandro Zdero a Jorge Capitanich disparó todo tipo de comentarios. Las integrigas además se vieron alimentadas por la posibilidad –no descartada- de que la Municipalidad de Resistencia desdoble sus elecciones. Los alineamientos internos conspiran contra las posibilidades de Gustavo Martínez, que ya se siente el candidato natural del Partido Justicialista en la capital.
Jorge Capitanich tiene su candidato, pero como hace casi cuatro años tiene dificultades para instalarlo. Desearía que el yerno del empresario Pedro Martínez, su secretario de Obras Públicas, Diego Arévalo, vaya por el cargo que él va a dejar el 10 de diciembre.
“Que se rompa, pero que no se doble”, decían los radicales antes de la alianza con Mauricio Macri. Capitanich parece adherir ahora. ¿Es posible que prefiera que Zdero sea el intendente antes que lo sea Gustavo Martínez?
En el radicalismo confían en la eterna imagen negativa del actual presidente del Concejo faciliten las chances del ex delfín de Aída Ayala. La diputada nacional viene tropezando en círculos con la causa Lavado II, ahora nuevamente en el tapete por la filtración de un supuesto diálogo entre la fiscal Graciela Griffith Barreto y el ex yerno y asesor de la ex intendente Matías Balmaceda Paiva.
Ayala también quiere volver a la intendencia. Sus relaciones con Zdero no quedaron bien. El diputado hizo mutis y pretendió despegarse en silencio del complejo entramado judicial que todavía involucra a su antigua benefactora. Es difícil predecir un triunfo de ella, ¿pero en caso de derrota a quién le convendría los votos que sume? ¿A Gustavo Martínez?
De paso ¿cuál sería la relación entre una hipotética gestión del Zorro y de Jacinto Sampayo (compañero de desventuras judiciales de la ex intendente)?
El ejemplo se extiende. Antonio Rodas adelantó que hará lo mismo. Es que los que piden la reelección de Peppo también van a tener listas en Fontana. Pero Capitanich tiene pensado el mismo juego en varios de los 40 municipios donde los intendentes se manifestaron por Peppo. Los candidatos del radicalismo se frotan las manos.
La “cuestión capital” es parte de la no tan silenciosa pelea entre Jorge Capitanich y Domingo Peppo. El gobernador, presidente del PJ, no tuvo números en el Consejo Provincial para forzarlo al intendente a participar de una elección interna. El jefe comunal desconfía del aparato partidario. Le sobran sellos para ir por afuera y quiere forzar una especie de lemas que no tiene sustento legal.
El sitio La Política On Line muestra las cartas que tiene el intendente “exhibe encuestas que lo muestran con 40 puntos, seguido de lejos por Peppo con 18 y aún más atrás Carim Peche, el candidato del PRO”.
El candidato radical cerró su acuerdo con Alicia Azula. Van juntos en la fórmula por una alianza que se denominará “Chaco somos todos”. El costo para el radicalismo por haber acordado con Domingo Peppo la eliminación de las primarias provinciales será alto. La posibilidad de salir terceros no se veía en el Chaco desde el triunfo de Acción Chaqueña. Peche no es Rozas y el Chaco no está en 1995.
En definitiva Capitanich sabe que ir por afuera es su negocio y confía en neutralizar las presiones nacionales para que haya acuerdos. El impacto del Chaco en la general es prácticamente nulo en la escala nacional. La elección provincial obligatoriamente tiene que desdoblarse y Peppo ya no tiene margen para retornar a Alternativa Federal.
Capitanich empieza a liberar certezas. En sus redes sociales posteó tras un acto de Unidad Ciudadana “cuando vemos un animal que tiene 4 patas y ladra: no quedan dudas que es un perro. Cuando hay un hombre que recorre la provincia todo el tiempo: no quedan dudas de lo que hará”.
Poco enigmático para un hombre que desmintió hace una semana su lanzamiento como candidato a gobernador.
Para la fórmula Fernández-Fernández la cuestión se define mucho antes en el Chaco. El 12 de junio se deben cerrar las alianzas para la primaria nacional de agosto. Unidad Ciudadana movilizó su tropa en Resistencia y comprometió a Capitanich. ¿Quién debe liderar esas negociaciones? En eso es parece que es lo único que están de acuerdo. Peppo tiene la batuta en el PJ del Chaco. El kirchernismo lo prefiere al intendente.
