El ex diputado nacional reiteró que acompañará la fórmula Fernández-Fernández, sea o no candidato. Cuestionó a la dirigencia que condujo al peronismo a la peor elección, aunque destacó que hay que mirar para adelante tratando de no cometer los mismos errores. Se refirió a las elecciones nacionales y dijo que permitirá que todos los que quieran participen contribuyendo a la boleta nacional, más allá de las diferencias en la Provincia que se dirimirán en las primarias. En relación a la reunión del Consejo, remarcó que hay conciencia de la necesidad de ordenar el proceso electoral que se viene.
Así se desarrolló el diálogo con periodistas en el programa Buenas tardes, país, de radio Sudamericana:
-Sus impresiones de lo que pasó el domingo. ¿Era un resultado previsible, esperado o de alguna manera tuvo algún rasgo de sorpresa?
-Para mí particularmente era previsible este resultado, más allá que, lamentable, por cierto fue producto del grado de dispersión que se había planteado dentro del justicialismo, y por otro lado, esta diferencia tan importante respecto del Frente para la Victoria en Capital como en toda la provincia, también es consecuencia un poco de las desprolijidades que se registraron. Primero con lo que pasó, con esa decisión del partido que fue incumplida o desconocida, ese acuerdo que se hizo, que el ingeniero Ríos incumplió.
El caso del robo del sello del partido que la Justicia abortó, y finalmente la apropiación de la sigla del Frente para la Victoria, que finalmente se le dio. Se hizo la vista gorda a este respecto, obligándolos a mostrar los votos, porque, de lo contrario, quizás se hubieran victimizado. Hubieran dicho que fueron proscriptos, y en este caso participaron y mostraron un resultado que habla por sí mismo.
Si se toma el caso de la Capital se perdió, entre una elección y la otra, 50 mil votos. En porcentajes se bajó a la mitad. Evidentemente ha habido un muy claro rechazo del electorado capitalino, que a nivel del Interior fue mayor, porque si uno computa solamente el Interior, sacó 60 mil votos.
-Electoralmente fue un desastre, digamos.
-Electoralmente fue un desastre.
-Usted estuvo hace dos meses aquí…
-Algo previsible. A mí me gusta jugar con todas las cartas sobre la mesa. La otra vez ya también hablamos de ese acuerdo con Fabián Ríos, que no se cumplió, que se instrumentó, incluso, en un acuerdo firmado, que después fue homologado por el Consejo provincial del partido. Yo te traje, para que ustedes lo vean, este acuerdo que tiene la firma. Y quiero rescatar algo, porque la otra vez me quedó picando eso cuando vine que vos me dijiste "lo veo por primera vez enojado". No es así. Yo en política no me enojo, porque el que se enoja pierde.
-Es cierto.
-Puse sí énfasis, y hoy vengo de alguna forma a hacer estas reflexiones, pero desde el punto de vista estrictamente político. Yo creo que, en lo personal, uno no debe mezclar, creo que, en política, como en todos los órdenes, uno se puede equivocar o no, o acierta, pero en este caso las observaciones que yo tengo están verificadas por lo que verdaderamente ocurrió. Y creo que, de aquí en más, el Justicialismo tendrá que ordenar su propia casa para poder ser una alternativa a futuro, y yo celebro que estas cosas hayan ocurrido en este turno electoral de 2019, porque es lo que nos va a dejar como experiencia, como lección a los peronistas, de que si queremos aparecer como una opción creíble ante los correntinos, que es donde se juega el destino de la provincia, donde se vota, nuestras actitudes deben ser distintas.
-Ahora, va a ser tan fácil para decir después del domingo, vamos a juntarnos, nos reunirnos, y le vamos a meter todos en una misma fórmula. ¿Eso se va a trasuntar en las urnas realmente?
-A mí me plantean, y me plantean a menudo un poco con desánimo lo que se ve, lo que está pasando, fundamentalmente la gente más joven, y más allá de que yo entiendo el estado de decepción o de desilusión de los peronistas, y también me hago cargo de que en esto ha habido responsabilidades compartidas, de las cuales, en mayor o menor medida, todos tenemos nuestras cuotas de responsabilidad en esto. Yo viví muchas elecciones. El 85, el 87. Lo que vino después en el 91, 92 cuando fue la deserción del ballotage. La fórmula Di Filippo-Pruyas renunció a la segunda vuelta, después, cuando el peronismo quedó sin posibilidad de presentarse a la elección porque en un acuerdo desde Buenos Aires, primero ordenado por Menem, y luego ordenado por Kirchner, nos dejó sin candidato a gobernador, es decir, ha habido muchos altibajos y siempre el justicialismo ha remontado.
-Ayer estuvo Rogelio Benítez, y hablaba bastante, no enojado, pero muy crítico con lo que pasó el domingo pasado. Y usted hacía referencia a algunas cosas de eso. Él en primer lugar pidió la renuncia de los responsables, los que él llama los responsables, la actual dirigencia del PJ, e incluso habló de intervención del Partido Justicialista en Corrientes, que antes no estaba de acuerdo con esto pero que ahora sí porque dicen que, si no renuncian los responsables de la gran derrota del domingo pasado del PJ, algo hay que hacer con el Partido. ¿Cuál es su opinión?
-Todas las cosas llevan su tiempo. Y muchas veces la vehemencia debe ser controlada. Es decir, hay que ir dando los pasos que conduzcan a la normalización del Partido, si es posible a través de un procedimiento participativo de elecciones internas. La intervención es un caso extremo. Hoy por hoy debemos agotar las posibilidades de encontrar reglas y tiempos para dirimir las cuestiones internas que más allá de las diferencias existentes se encuentre la manera de encausar un proceso electoral. Y este proceso electoral, sí, no hay que apurarlo porque la prioridad son primero las elecciones primarias de agosto, y después las elecciones presidenciales de octubre. Tenemos todo el año 2020 para ordenar el Partido. Y creo que un primer grado de ordenamiento se va a dar en esta elección nacional, porque de alguna forma también se va a disipar quién conduce los destinos de la Nación, si Macri o si Alberto Fernández, y después cómo queda el PJ nacional. Esas cosas son importantes también para ver que en Corrientes haya, se sepan un poco las coordenadas del poder político nacional.
-El domingo, yo estaba sumando, no, sacando los votos de ECO, y viendo los cuatro frentes donde hubo justicialistas, el Justicialismo suma el 36, 38 por ciento de los votos aproximadamente, puntos más, puntos menos. Ese es el caudal que está ahí, que siempre lo ha tenido el Justicialismo unido, treinta y pico. En estas elecciones del pasado domingo ¿no se empezaba a definir internas ya?, ¿o serán para usted las Paso las que definan? Internas locales, digo no. Porque el Frente para la Victoria, dentro de los frentes justicialistas puede decir miren, nosotros tenemos casi el 20 por ciento, Unidad Correntina tiene el 10 o el 9, Juntos Podemos tiene el 2 digamos, no. ¿Eso se puede o se tiene que manejar de otra manera?
-Esa no es una lectura apropiada, la del domingo en relación a un plano interno provincial, primero porque no participaron todos los sectores en este caso; segundo porque el propio sistema electoral es un sistema pernicioso en cuanto a la cantidad de boletas; tercero, porque uno de los sectores que fue a la disputa política se avivó, para hablar de una manera clara, incumplió el acuerdo de ir todos en igualdad de oportunidades y apeló al uso de la sigla del Frente para la Victoria. Yo estoy seguro que el sector de Fabián Ríos si hubiera ido con su propio nombre y con sus mismos candidatos en lugar de sacar el 19 por ciento a lo mejor sacaban el 11 por ciento, porque es como una franquicia de la que usaron, que no la podían usar, y que fue en desmedro de los otros que con buena fe participaron del acto electoral. Además un dato relevante es el porcentaje muy bajo de gente que fue a votar y la enorme cantidad de votos en blanco. Por eso, la lectura también, es lo que hay que tener en cuenta, que el sector de Ríos al usar el nombre del Frente para la Victoria dejó en inferioridad al resto de los frentes digamos.
-Entonces para usted no es un parámetro, ¿las Paso sí?
-Las Paso, por supuesto que tienen mayor claridad. Porque vos entrás al cuarto oscuro y vas a encontrar la boleta de Macri y la boleta de Fernández-Fernández si hay distintas opciones dentro del PJ, bueno ahí se podrá de alguna forma tener un testeo de la legitimidad que puedan tener esos sectores.
-Dentro de esas posibilidades, ¿la suya va a ser una, ya definió el tema?
-Lo dije la otra vez cuando estuve acá, que la única definición era que yo me sentía contenido dentro del espacio de Alberto y Cristina, que la decisión iba a venir entre el 12 y el 22, que es el plazo de las alianzas y la inscripción de candidatos. Es una decisión importante y trascendente porque se relaciona con lo que viene después. Pero, como toda decisión, tiene que ser absolutamente meditada. Lo voy a conversar tanto con Alberto como Cristina antes de esa fecha. Así hemos quedado. De manera que, yo, en ese aspecto no te digo que no, pero tampoco te digo que sí. Tengo tiempo para hacerlo, y seguramente que la decisión va a ser la que mejor se compadezca con un proyecto más integral.
-El otro día nos sorprendíamos cuando Pitín Aragón, que ha blanqueado sus aspiraciones de ser candidato a diputado nacional, decía "yo voy a hacer lo que diga Cristina". Usted, usando otros términos, está diciendo lo mismo.
-No, con el respeto que me merece Aragón.
-Voy a conversar con Alberto y con Cristina para ver qué es lo más conveniente. Aragón decía lo mismo, "si ellos me dicen que vaya a palear una zanja…
-Jaja, sí.
-…o a militar en el llano, hago lo mismo".
-Está bien, no, pero hay una diferencia. Yo voy a conversar con Alberto y con Cristina respecto del encuadre del proyecto en sí, de la inserción que va a tener el Peronismo de Corrientes en el tiempo que se viene, las experiencias que hemos tenido en los años, queremos una relación de ida y vuelta, de poder y de presencia, que es lo que a mí me interesa en este contexto, una interlocución del Peronismo de Corrientes, que se haga respetar y que tenga no solamente lo que nos corresponde en la Provincia sino también en el poder nacional, del que queremos ser copartícipes.
La foto de un momento
-Recuerdo que hace dos meses, cuando estuvo también aquí usted, más que pesimista fue realista, dijo "va a ganar ECO 9 a 8 en Diputados, y en Senadores 3 a 2". Bueno, fue mucho más amplio que eso. Quizás se quedó corto en ese momento.
-Y en ese momento sí, porque estas son fotos de un determinado momento. Porque yo el día domingo subí al avión a la 1 de la tarde, y a la 1 de la tarde pasé un dato a alguien de acá, del Gobierno, diciéndole cuál iba a ser el resultado.
-¿Y? ¿Estuvo cerca?
-El 61 por ciento.
-¡Epa!
-¡Jajaja, y bueno! Salió 60 y pico, 60 coma tanto. Y esa persona dijo 54. Los hechos mostraron que fue no más casi 61 por ciento. Manejar la información es algo muy importante para tomar las mejores decisiones.
-¿Qué debería pasar el sábado en el Consejo?
-En el Consejo se va a resolver, a analizar la conformación de las alianzas que vencen el día 12 de junio.
-Ya sé. Pero digo ¿en qué contexto?, después de semejante derrota ¿cómo hay que manejar un tema tan delicado como éste, no?
-Yo tengo, más allá de mis cuestionamientos que se limitan exclusivamente al marco de la política, una relación de trato y de respeto con todos. Por ahí parecen como palabras fuertes o críticas severas. Pero son propias de lo que yo creo, algunos dicen 'hay que hacer la crítica puertas adentro'; pero no, acá no hay que esconder la basura bajo la alfombra. Si hay cuestiones que sincerar, el mejor aliado es la participación y el control de la gente, no solamente del Peronismo y del no Peronismo, porque hay cosas que no se hacen y que no se deben hacer y que no deben volver a ocurrir. Entonces creo que hay que marcar a fuego estas conductas. Hay que marcar a fuego porque entonces vamos a asegurarnos que no vuelvan a ocurrir. El sábado tienen que resolverse algo que es facultad del Congreso Provincial, a lo mejor el Consejo toma una decisión Ad Referéndum, que es la constitución de la alianza con la cual va a participar, y el nombre con el cual va a participar la alianza en la elección del 27 de octubre.
-¿Usted cree que?
-No, o sea que no hay nada en realidad que nos divida para la elección del Consejo.
-¿Usted se puede sentar otra vez con Fabián Ríos, con Camau Espínola, o con todos los sectores a dialogar, después de este incumplimiento que usted muestra? ¿Eso ya se ha enfriado como para sentarse a hablar de vuelta, con Pruyas y con todos los demás?
-Por supuesto que así debe ser. Más allá de que la conversación no significa que uno no mantenga la posición. Pero de ninguna manera debe pensarse de que somos perros y gatos. Así como yo digo esto, ellos también podrán decir otras cosas respecto de las posiciones mías, propias, mías, pero a mí no me preocupan. No me molesta. Porque en un partido político hay pluralidad, hay diferencias de criterios, de ideas. No hay unicatos. Nadie es dueño de la razón. El Libertador
