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Política

Otra vez fueron a golpear las puertas de los cuarteles porteños

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Crédito: 123223

Este sábado a las 23,59 cerrará la lista de candidatos de cara a las PASO. Mientras tanto algunos escasos dirigentes, los mismos de siempre, otra vez fueron a golpear las puertas de los cuarteles porteños. Como otrora lo hicieran para que sucedan las diferentes y repudiadas intervenciones al

querido Partido Justicialista correntino.


Los empuja la desesperación por un cargo, un lugar de poder para unos pocos, en detrimento del afiliado peronista. No se conformaron con la aplastante derrota que sufrieron, después de la decisión de proscribir la boleta del PJ para las elecciones provinciales del domingo 2 de junio pasado. No entendieron el escarmiento que le dio el electorado, no sintieron el voto castigo a estas actitudes mezquinas y personalistas, en perjuicio del conjunto de miles de compañeros.


El malestar a lo largo y a lo ancho del territorio provincial se hace escuchar a todas horas. De lo que debía ser, como lo estipula la ley de elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) que los ciudadanos independientes, el afiliado peronista, los jóvenes que votan a partir de los 16 años e, inclusive, afiliados de otros partidos que quieren elegir o tener varias alternativas en el cuarto oscuro.

 


Hoy estos mismos dirigentes intentan de nuevo por todos lados que eso no suceda. Impidiendo en el libre ejercicio de la democracia, la presentación de otros candidatos con posibilidades de ser elegidos.


De nuevo la dedocracia a flor de piel. En la foto con José Luis Gioja, se los ve al actual presidente del Partido Justicialista Corrientes, Gerardo Bassi que tuvo, inclusive, que hacer alianza con un sector del radicalismo el domingo 2 de junio, víctima de su propio invento: la proscripción.


Fabián Ríos que perdió más del 50% de los votos comparando con la última elección cuando fue electo por los afiliados del pejota, como intendente de la capital correntina. Los jóvenes intendentes Tincho Ascúa de Paso de los Libres y Rulo Hadad de San Roque, derrotados en su propio territorio. Los “nuevos” de la política convalidando las mismas mañas de los viejos dirigentes. “Pitín” Aragón conocido por su proyecto como diputado nacional, intentando declarar al Tereré como bebida nacional. Éste que no titubeo al decir que no le da vergüenza ser el candidato del dedo. Jorge Antonio

Romero actual vicepresidente del partido, hombre que durante su gestión dejó sin CUIT, sin Personería Jurídica y judicializado a su propia institución.


No se sabe si fueron a pedir dinero para la próxima campaña o la bendición superior para exterminar definitivamente la democracia dentro del justicialismo correntino.

 

DE AQUEL PICHÓN DE PICURÚ


A este compañero correligionario Camau. Después de aquellas agresivas palabras de Ricardo Colombi sobre “el pichón de Picurú”, con respecto a Espínola; ahora quien fuera dos veces derrotado en las elecciones a gobernador, pasó a ser un incondicional del macrismo, sentado alegremente

junto a su detractor: el ex gobernador de Corrientes. Olvidándose que fue electo senador nacional gracias a la boleta Justicialista, donde tendrá banca en el Congreso hasta el año 2021.


El medallista olímpico se puso otro galardón: la nueva medalla del pichettismo, como se etiqueta a los flamantes macristas; ratificando su pertenencia a Juntos por el Cambio. La foto habla por sí sola.


En todo este entramado, se recuerda el pedido de expulsión presentado personalmente por Daniel Caran, acompañando con toda la documentación necesaria; entregada y aceptada por el presidente del Congreso del Partido Fabián Ríos; e incluso comunicada telefónicamente al propio presidente

 

Gerardo Bassi, para que traten este tema de deslealtad partidaria. Nada de eso se cumplió. Una solicitud de expulsión que sigue durmiendo el sueño de los justos en el Tribunal de Disciplina.


Mientras tanto, como un tenebroso remedo de aquellos civiles que fueron a golpear las puertas de los cuarteles militares en marzo de 1976; estos llaneros del apocalipsis justicialista, fueron a golpear los cuarteles porteños del histórico partido de Perón; sin percatarse que también desatan otro capítulo más que oscuro entre las expectativas electorales de los compañeros correntinos. Así les va. 

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