La política del gobierno argentino en torno a la Cumbre de la Organización Mundial de Comercio que se realizará en Bariloche está deparando desagradables sorpresas. Como consecuencias de la "lista negra" elaborada por nuestro país, esta tarde fue deportada la periodista británica Sally Burch. El espisodio se suma a lo ocurrido con Petter Titland, líder de la ONG noruega AttacNorge.
Al saber que había sido impedida su entrada al país, Burch presentó un hábeas corpus que fue ignorado por la Justicia. Luego el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) hizo lo propio en su nombre. El recurso fue rechazado en primera instancia pero la Cámara Federal de La Plata revirtió el fallo. El Gobierno hizo caso omiso y la expulsó de todos modos.
Sally Burch, quien reside desde hace años en Ecuador, el Directora Ejecutiva de la Agencia Latinoamericana de Información (ALAI). También acredita una larga trayectoria en medios internacionales y en diversas organizaciones de la sociedad civil especializadas en temas de género, comunicaciones y nuevas tecnologías.
"Soy periodista británica y estoy siendo rechazada para entrar en la Argentina. Soy parte de un grupo de 60 personas que no pueden participar de la cumbre de la OMC”, explicó la reportera antes de ser subida contra su voluntad a un avión y expulsada del país.
"Pienso que es una actitud poco democrática del gobierno de Argentina que no quiere que estemos en la Organización Mundial de Comercio", agregó.
