Los adoradores de anécdotas se apilan para contar los destrozos y saqueos que sacuden al país vecino de Chile, que preside Sebastián Piñera, como ya ocurrió en el Ecuador de Lenin Moreno. Incapacitados de ver que ambos gobiernos dieron marcha atrás con el aumento de combustible y con el aumento de las tarifas de transporte. En el fondo subyace la injusta distribución del ingreso. Los temas puntuales desnudaron la cuestión de fondo. Cualquier parecido con la realidad local saliente, no es pura coincidencia.
Como ya sucedió en nuestro país cuando el Congreso se blindó con fuerzas de seguridad y a fuerza de balas y gases se sancionaron leyes para recortar los ingresos de jubilados o sancionar la denominada “reforma impositiva” los preocupados por “darla vuelta” contaban con la colaboración de los medios cuánto iba a salir volver a pintar la Catedral de Buenos Aires o arreglar los destrozos de la Plaza de Mayo y sus aledaños.
Si alrededor de las protestas hay hechos delictivos como destrozos, daños o saqueos, que de ellos se encargue la Justicia, pero de la desigualdad que fue madurando el inicio de las manifestaciones y los reclamos insatisfechos, tuvo que haberse encargado la política.
Los resultados se patetizan en el final de la gestión de Mauricio Macri, como le ocurre a Lenin Moreno o Sebastián Piñera, Mauricio Macri inauguró después del 11 de agosto dos palabras en su pobre léxico de campaña “los escuché”, aunque en verdad fue al revés.
La despedida del millón no llegó a la mitad en el territorio que más cercano está al presidente saliente. No es que sea un número bajo, sino una clara señal de la realidad. Este gobierno fue para pocos, y a éste gobierno lo apoyaron numerosos dirigentes políticos “opositores”, hoy camuflados en la “unidad” del peronismo.
El gobernador y presidente del PJ en el Chaco tuvo su 17 de octubre, desde ese lugar aseguró que defendió a los chaqueños. Deja su mandato con pobreza record y esta semana se conoció que el impacto de la inflación pegó más fuerte en esta parte del país que en el resto.
Su gestión sumió en la pobreza a miles de empleados públicos. Su objetivo fue el “equilibrio fiscal”, probablemente lo haya logrado, pero se despide en medio de un vacío de poder. Como una pequeña Santiago, los ataques a las oficinas de Desarrollo Social, ponen en foco el accionar de un grupo de vándalos, por fin buscados por la Justicia, pero sin analizar cuáles fueron las consecuencias de estos últimos cuatro años de gobierno.
Si la reacción en el país es otra, lo es porque la enorme presión que fue acumulando el pueblo argentino está canalizándose en el proceso electoral que terminará la semana que viene.
El doloroso estallido ecuatoriano o chileno, interpela a la Argentina.
La elección del 10 de noviembre
Parece una casualidad pero hay interrogantes sobre el origen de un pack de fotos de alguno de los piqueteros buscados por los últimos ataques a la sede Belgrano del Ministerio de Desarrollo Social en la que se lo puede ver flanqueando a Jorge Capitanich.
Puede ser que el objetivo no sea el gobernador electo, sino la elección capital del mes de noviembre.
En Resistencia los intereses en juego no son exclusivamente bipartidarios. Gustavo Martínez quiere habilitar una amplia avenida en el medio. Algo así como intentó Juan Carlos Bacileff Ivanoff con el Frente Integrador.
Martínez se juega mucho más que el ex vicegobernador. Y reserva una carta en caso de que su intento por llegar a la intendencia termine frustrado. Las fotos apuntan a reperfilar las oportunidades de Diego Arévalo. Que esta semana confirmó su candidatura, sin la presencia de Jorge Capitanich. Esa ausencia abrió interrogantes.
El gobernador electo hará campaña por su delfín. En definitiva lo que se juega es la sucesión del actual intendente. El actual jefe comunal podría opacar con su presencia a su candidato. Aunque en realidad, Arévalo lo necesita más que nunca.
Cuál es la carta de Martínez. Algunos análisis advierten que la presidencia de Elida Cuesta en la Cámara de Diputados, después de lograr la banca número 9 del Frente Chaqueño angustiosamente, no está todavía perdida del todo.
¿Podría ser la nueva Juan José Bergia? El diputado del Nepar sabe que la llave para ese lugar tan importante puede conseguirse con disciplina partidaria o sin ella. La definición será mucho después de la elección del 10 de noviembre. Será otra lección para la renovación que impulsa el gobernador electo.
Fuente:http://www.chacohoy.com/