A una semana de las elecciones provinciales el descalabro del final de la gestión de Domingo Peppo probablemente encuentre en el gobernador electo que comience a hacerse cargo de la situación. Faltará una semana más para que se defina la elección nacional y comiencen a desplegase las pautas sobre las que se apoyará el principio del nuevo modelo que regirá en el país.
Cómo lo viene diciendo el gobernador saliente buscando una explicación para su magro desempeño el contexto nacional impactó de lleno en la provincia. El gobierno de Peppo sin embargo ha sido corresponsable en silencio o incluso con acompañamiento incondicional a todas esas políticas que hoy terminan en descalabro. En las últimas mediciones de pobreza, el Gran Resistencia ha liderado en el NEA con cifras superiores al 46% y sólo se está hablando del primer semestre del año 2019. Todavía falta la segunda parte del año cuyos datos se conocerán cuando ya Alberto Fernández esté ocupando la Casa Rosada.
La incondicionalidad de la gestión de Peppo acompañó a Mauricio Macri hasta más allá de lo comprensible. Fue una de las pocas provincias que no reclamó judicialmente la afectación de sus recursos con las medidas lanzadas después del 11 de agosto, pero ahora cuando la Corte Suprema hizo lugar a las demandas, Cristian Ocampo, se muestra dispuesto a reclamar judicialmente que se acate el fallo.
Jorge Capitanich aparece como el candidato ganador del próximo domingo. Sus colegas en los debates lo colocaron como favorito al hacerlo blanco de las críticas. El paso siguiente a las elecciones será entonces la conformación del gabinete. No parece una cuestión menor si se toman en cuenta no solo por los asuntos que se vienen, sino fundamentalmente el proceso de renovación que propone el candidato principal.
La interna peronista estuvo siempre acostumbrada a reciclar siempre las mismas caras y el propio Capitanich habilitó ese mecanismo histórico en sus dos mandatos anteriores.
¿Será la cantera de derrotados el lugar en dónde pesquen los que sueñan con un Albertismo? Domingo Peppo había querido inscribirse primero en ese lugar, autopostulándose para una embajada –que hoy está en duda- cuando anunció su renuncia a la reelección. Gustavo Martínez parece otro aspirante natural. Su interminable campaña para la intendencia de Resistencia podría terminar en un cargo de los que el gobierno nacional tiene en distintos organismos en cada provincia.
Son esos cargos que hoy están en manos de referentes del radicalismo o del PRO y que después del 10 de diciembre quedarán vacantes. Falta saber cuál es la idea de Alberto Fernández sobre el asunto y cómo está calibrada su relación con Cristina Fernández y a la vez, cuál será el peso de Jorge Capitanich en el contexto nacional después del domingo 13.
Falta resolver cuánto de espacio le prevé el resultado electoral a Carim Peche, que tiene todavía dos años más de mandato como diputado provincial, y cuál será el debate interno que dará el radicalismo chaqueño. Empieza el post-rozismo que quisieron adelantar en 2012 Aida Ayala, Alicia Azula y Gerardo Cipolini.
La alianza con Macri podría llevarse a todos puestos. Sacando a Ayala cuyas complicaciones particulares en la esfera de la Justicia Federal adelantaron su salida y porque las chances de Leandro Zdero (transformado hoy más en un comodín que en un delfín) se incrementan con la división del PJ, los municipios de Barranqueras y Sáenz Peña son dudas.
En Barranqueras también habrá definición la semana que viene. Lo que arrastren o no Capitanich y Peche será decisivo. En Sáenz Peña habrá que esperar hasta noviembre. Habrá elecciones después de dos duras derrotas de la alianza radical-PRO. La semana que viene y el 27.
La tercera fuerza es también una incógnita. Uno de los hombres que más ha pensado el Chaco solía decir en la intimidad lo bueno de las buenas elecciones que hacía el Partido Obrero en la provincia era que el candidato propuesto quedaba siempre en la puerta de ser legislador, porque cuando llegue…
La pobre performance de Aurelio Díaz como diputado provincial abre ahora el interrogante ¿podrá volver a mantenerse como al tercera fuerza? Disputará ese lugar con el ex vicegobernador, Juan Carlos Bacileff Ivanoff. ¿Será suficiente para hacer ingresar a Jaime Parra Moreno?
Las posibilidades de Bacileff, en medio de un panorama de usurpaciones en el que sorpresivamente quiso bajar el tono de mano dura que promete, plantean otro dilema que se conocerá el domingo siguiente. Los votos de quién terminarán impulsándolo. ¿Los del PJ o los que acompañaron a Cambiemos? Potencialmente está para complicar todavía más las chances de Peche.
