Por ahora son solo críticas, mientras la gente está obligada a pagar y observa caer su economía. Los gobernadores de Corrientes y Mendoza, radicales aliados a Mauricio Macri, decidieron hablar de los sucesivos tarifazos que perjudican a los usuarios.
La sociedad argentina ya lleva 27 meses hablando del costo de los servicios públicos que no paran de aumentar. Los correntinos nunca imaginaron que iban a pagar las facturas de luz con los tarifazos más altos de la historia.
Por ahora, el radicalismo de Cambiemos comienza a criticar al ministro de Energía Juan José Aranguren por los incrementos que deben pagar los usuarios en sus provincias y lo hace en palabras del correntino Gustavo Valdés y del mendocino Alfredo Cornejo.
Pero todo es en palabras, relatos, cuestionamientos, discursos, declaraciones a la prensa, y lo que falta es que alguien frene el fuerte impacto que las tarifas ocasionan en el bolsillo de la gente. Por ejemplo, Alfredo Cornejo estuvo este miércoles muy duro cuando habló en Buenos Aires contra Aranguren. Lo fustigó. ¿Pero algo más puede hacer como integrante de Cambiemos para evitar que la economía de la gente siga para atrás?
Aranguren hace caso omiso a los cuestionamientos de sus propios correligionarios en la alianza gobernante. Quizá sean los gobernadores los que tengan que tomar medidas si es que no quieren que la gente se enoje todavía más.
Aranguren está decidido a poner todas las tarifas a precios internacionales en una economía que ellos llaman de “libre mercado”, lo que en realidad significa “economía controlada por el mercado”.
Esto significa que seguirán subiendo y no solo por la quita de subsidios. En un Gobierno como el de Mauricio Macri las tarifas suben también por el precio del dólar.
Lógicamente, la sociedad espera que sus representantes provinciales no solo critiquen. También necesita respuestas concretas al costo de los servicios que se torna impagable en cualquier hogar en una jurisdicción empobrecida como Corrientes.
