Profundo malestar produce la persecución y hostigamiento por parte de desmedidos inspectores municipales e incluso la militarización policial, al borde de la represión, contra artesanos correntinos y vendedores ambulantes de la peatonal Junín que intentan desesperadamente sobrevivir ante la terrible crisis económica que azota.
Se contrapone con la reciente gestión personalizada del subsecretario de Derechos Humanos, Dr. Manuel Cuevas, del Ministerio de Justicia, para habilitar la venta ambulante de los integrantes de la comunidad Toba del Chaco que, habitualmente, están sobre la misma arteria peatonal.
¿Cuál es la diferencia? Entre una y otra venta, donde se rebuscan diariamente para sobrevivir a semejante crisis social.
En un exagerado operativo municipio policial, intentaron decomisarles sus artesanías y mercaderías. Las repercusiones y los rechazos no se hicieron esperar.
COMENTARIOS
“En La Plata, pasa todos los días, muchas veces la gente no permite que les saquen la mercadería”. (Sonia Ibarra)
“En este país nomas prefieren que la gente salga a robar antes que darles la posibilidad de trabajar”. (Mar Jiménez)
“No tienen porqué quitarles sus mercaderías”. (Nélida Andrea Tula)
“Esta es la ola de macrismo puro. A esta gestión correntina del PRO, se les debe terminar esas ganas de reprimir”. (Juan Fernández)
“¡¿Qué?! ¡Decomisar el trabajo ajeno! ¡Con qué derecho!”. (Rosana Gómez)
“¡Qué vergüenza!”. (Ro Colombo)
“¡Eso es una vergüenza! El arte se convierte en negocio cuando detrás hay otro tipo de desarrollo, esto es un desenvolvimiento artesanal, es lo que se ve”. (Manuel Luis Pavón)
“¿No pueden pensar en algo integral y dar cabida a todos?”. (María Bar)
“Y el que anduvo de viaje por Europa. Le habrá dado la idea. Cobrar y registrar a todos con un pretexto cumplen dos metas. Cobrar y evitar infiltrados. (Algún delincuente con pedido de captura) o ¿Quizás les estoy dando justificativo?” (Nélida Andrea Tula)
“¡Qué ruines!” (Gabriela Pallini)
“Qué tristeza, sumado a la pobreza esto ahora. Que insensibles son por favor”. (Margarita Enríquez)